"Tuve la impresión de caerme en un pozo"

"El hombre que yo conozco no tiene nada que ver con el que describen los medios de comunicación. Ése no es el hombre del cual estoy enamorada y con el que estoy casada". La actriz francesa Emmanuelle Seigner, que se declara "una mujer optimista y positiva", ha elegido la revista Elle, en su edición norteamericana, para romper su silencio y defender contra viento y marea a su marido, el cineasta Roman Polanski, de 76 años.

A pesar de que comprende "perfectamente" que las madres de hoy día se escandalicen de que Polanski mantuviera relaciones sexuales con Samantha Geimer, de 13 años, su mujer lo explica contextualizando los hechos y argumenta que en los años setenta "la sociedad veía el sexo y las drogas desde un punto de vista diferente". "Los setenta eran unos años de locura. La relación con las drogas no era como ahora, la libertad sexual y la permisividad que existían en ese momento ya no existen. La opinión pública ha evolucionado mucho en esa materia", explica la mujer de Polanski, que describe el arresto de su marido en Suiza como un horror.

Seigner, de 43 años, cuenta en la publicación cómo han sido sus últimos meses junto al director polaco, que ahora se encuentra bajo arresto domiciliario en su casa de Suiza. "Mi verdad personal es que Roman siempre ha sido un marido y un padre maravilloso. Es impecable y no tengo nada que reprocharle", relata la actriz acerca de Polanski, que se enfrenta estos días a una orden de extradición para ser juzgado en EE UU, donde sucedieron los hechos hace 32 años.

Al rememorar los días de la detención de Polanski, en septiembre de 2009 en el aeropuerto de Zúrich a donde acudía a recoger un premio en el festival de cine, afirma: "Tuve la impresión de caerme en un pozo, como en Alicia en el país de las maravillas. Y siento ahora que cada día que ha pasado es parte de esa caída, que se ha vuelto lenta, y que aún no acabo de caer".