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Condena de 18 meses para el celador que abusó de una paciente

La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a un año y seis meses de prisión a un celador del Sanatorio Quirúrgico Virgen del Mar por abusar sexualmente de una paciente que acababa de ser operada, y a la que creía todavía bajo los efectos de la anestesia. La mujer, que entonces tenía 22 años, se sometió a una operación de extracción de muelas del juicio, con anestesia general, el 4 de mayo de 2007.

Máximo C. G., de 53 años, fue el camillero encargado de trasladarla del quirófano a su habitación. En la sentencia, el tribunal considera probado que el acusado "viendo que llevaba los ojos cerrados y aprovechando que estaban solos, le efectuó, al menos dos veces, tocamientos en la zona vaginal". Pero ella ya no estaba anestesiada y rompió a llorar. Al darse cuenta, el acusado "trató de calmarla al tiempo que le tocaba un pecho", relata la sentencia.

El fiscal había pedido ocho años de cárcel, pero el tribunal finalmente no ha considerado probado que hubiera "acceso carnal vaginal", es decir, que el acusado llegara a introducir el dedo en la vagina de la víctima, como relataba el escrito del fiscal y declaró al principio la mujer. Por eso no ha aplicado el agravante a la condena, explica el tribunal.

"El testimonio impresiona por su absoluta sinceridad", asegura la sentencia. La paciente contó a su madre lo que había pasado en cuanto el celador salió de la habitación y siempre mantuvo su relato. La existencia de abusos sexuales, dice el tribunal, está "fuera de toda duda". Fue el sanatorio el que avisó al juzgado de guardia. El celador, que ha recurrido al Supremo, también ha sido inhabilitado para su oficio.

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