Fractura laboral en Traumatología

Los traumatólogos del hospital Ramón y Cajal decidieron ayer continuar con la huelga convocada para hoy, pese a que por la mañana presentó su dimisión el jefe del servicio, Rafael Llopis. Según afirmó la Consejería de Sanidad, la decisión de Llopis se debe al "acoso y agresiones" a las que supuestamente le habrían sometido los médicos del servicio desde su nombramiento. Estos últimos lo niegan.

La práctica totalidad de los traumatólogos del servicio (el 94,5% de los 36 del turno de mañana) secundaron el lunes una huelga convocada precisamente en protesta por el nombramiento de Llopis. Exigían "la inmediata suspensión" de su comisión de servicio, método por el cual llegó al puesto el 15 de diciembre pasado. Pedían también la convocatoria pública de la plaza de jefe de servicio, que lleva casi dos años sin cubrir tras la jubilación de su anterior titular, y "la inmediata restitución" de Marcos Sendino, el médico que hacía las funciones de jefe hasta que llegó Llopis.

Los médicos decidieron ayer continuar con la huelga, convocada para los días 19, 21, 26 y 28, porque dos de sus reclamaciones siguen pendientes. "La dirección del centro no ha querido negociar", explicó una portavoz del comité de huelga. Llopis volverá a su puesto anterior, la jefatura de servicio de Traumatología del hospital Santa Cristina, "Lo que ha pasado ha sido muy ofensivo", aseguró ayer por teléfono. "Se han dicho muchas falsedades". Los médicos del Ramón y Cajal ponían en duda su capacitación y criticaban el hecho de que en Santa Cristina dirigía un equipo de siete personas, en un centro pequeño y poco especializado. Sanidad le defendió ayer en un comunicado: "Está en posesión de un currículum profesional impecable y ha desarrollado una excelente labor como facultativo y después como jefe de servicio en los centros en los que ha trabajado". Los médicos que forman parte de la junta técnico-asistencial del Ramón y Cajal dimitieron el lunes en bloque. El sindicato convocante de la huelga, SIME, y Femyts, que la apoya, calificó el nombramiento de Llopis de "cacicada".