Los críticos con Gómez le reprochan que no se reúna con sus diputados

Las críticas internas al liderazgo de Tomás Gómez, secretario general del PSM, se han convertido en un goteo aislado, pero incesante. Tanto entre los diputados de la Asamblea como en el Ayuntamiento de Madrid. A la voz del concejal Alejandro Inurrieta, expedientado por su abierta oposición al líder socialista, se vuelve a sumar la del parlamentario autonómico César Giner. El diputado ha mandado una carta a Maru Menéndez, portavoz del grupo socialista en la Asamblea, en la que solicita una reunión con Gómez, al que acusa de no haberse interesado por su labor en el último año. "Hace más de un año que no se reúne con los diputados regionales en la Asamblea, el principal órgano político en la Comunidad de Madrid", deslizó ayer.

César Giner, junto a una decena de compañeros de bancada, conforma un grupo crítico autodenominado Plataforma Socialista por el Cambio. Un sector que lleva varios meses cuestionando las estrategias de su secretario general. La carta enviada hace dos días insta a Gómez a reunirse con los parlamentarios socialistas para "debatir sobre las ideas ante la crisis, los pasos a seguir en la transparencia y ética que hay que exigir al Gobierno regional por el caso Gürtel y otros temas de no menos interés".

La misiva aún no ha tenido respuesta. La explicación puede estar en que Maru Menéndez, receptora de la misma y quien debía hacerle llegar la petición a Gómez, está de viaje.

Otros diputados socialistas achacan el creciente murmullo crítico a que se aproximan las citas electorales autonómicas (como muy tarde en mayo de 2011) y "algunos tienen prisa en acabar con Gómez porque piensan que no les va a incluir en las listas electorales". Ya el pasado 13 de diciembre, en una reunión de partido, Óscar Blanco, también diputado regional, aprovechó su intervención para leer fragmentos de un documento, titulado Si cambiamos podemos, en el que el sector crítico -según ellos, formado por unas 50 personas- incidía en calificar las estrategias de Gómez de "erráticas", aseguraba que su discurso "cambia día a día", añadía que tiene "falta de objetivos claros" y le acusaba de mostrar tibieza a la hora de atacar al PP por el caso Gürtel. Este documento fue enviado a los militantes de base.

Más o menos, aunque de manera más abierta, los mismos reproches que se ocultan bajo la misiva enviada por Giner. El aparatchik, controlado por Gómez, resta importancia a este movimiento crítico, del que dicen: "No son más de un 5%".

Parte de esta inestabilidad tiene su origen en el retraso del PSOE en nombrar el candidato para las elecciones de 2011. Gómez es el secretario general de los socialistas madrileños y el principal favorito para encabezar las listas a la Comunidad, pero aún no ha sido confirmado, lo que genera cierta inseguridad. En este escenario, el sector crítico reclama que se celebren primarias como recogen los estatutos del partido. Esperan que sean los militantes los que decidan al candidato.