La Xunta reclama las competencias en meteorología tras el fiasco del vendaval

Arrecian las críticas por la ausencia de alerta ante el vendaval que barrió Galicia la madrugada del jueves, dejando 200.000 hogares sin luz y múltiples incidencias. Mientras se restablecía la normalidad, la Xunta y el PP recordaron ayer que es la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet)la que, de acuerdo con el Plan Nacional de Alertas, fija los niveles de alarma ante la aparición de fenómenos climatológicos. La Aemet colgó el miércoles en su web, a las 23.30 horas, la alerta amarilla en Galicia por la llegada de la virulenta borrasca, pero no avisó a la Xunta, "tal vez por error", según Francisco Infante, su delegado en Galicia.

El director del servicio meteorológico de la Xunta, Vicente Pérez, reclamó ayer de nuevo que Galicia asuma esas competencias, ahora en Madrid. "Sería muy positivo, comparando con otras comunidades y teniendo en cuenta cómo nos afectan en Galicia los efectos meteorológicos adversos", destacó Pérez en declaraciones a la Cadena Ser.

MeteoGalicia previó el paso de una borrasca de fuertes vientos, pero sólo en el mar. Sus sistemas, debido al pequeño y compacto tamaño de la borrasca, no fueron capaces de predecir que los vientos alcanzarían tierra y con mayor intensidad. No obstante, MeteoGalicia, según Pérez, tiene suficientes medios para predecir con mayor rápidez y precisión que la Aemet las adversidades del clima en Galicia.

Tanto el PSdeG-PSOE como el BNG acusaron ayer a la Xunta de "no haber estado a la altura de las circunstancias" y reclamaron datos "por la mala previsión", además de exigir "ayudas para los afectados".

Los desbordamientos fluviales en Lugo hicieron problemática la recuperación de la normalidad. La comarca de A Terra Chá fue la más afectada. En las oficinas de la eléctrica Begasa se recibieron multitud de quejas. En Cospeito, para los trabajos de reparación tuvieron que recurrir a tractores e incluso embarcaciones para llegar a alguna de las averías.