Navajazos en Volkswagen

Tres minutos deben valer un Rally Dakar. En esa coyuntura se encuentra Carlos Sainz, que hoy, 16 días después de salir de Buenos Aires para recorrer más de 9.000 kilómetros, puede ser recibido en la capital de Argentina como un héroe. Así será siempre que pueda defender los 2m 48s de ventaja que tiene sobre Nasser al Attiyah, el menor margen que se ha dado en la historia de la carrera en la modalidad de coches a falta de una etapa. Ésta será la última oportunidad para el catarí, que arrancará cuatro minutos antes que su compañero en el equipo Volkswagen y que circulará previsiblemente desbocado, pie abajo y zafarrancho de combate, para afrontar una cita larga, de 702 kilómetros, con salida en Santa Rosa de La Pampa y llegada a Buenos Aires y con un tramo cronometrado de 202.

"Me cerró y chocó contra mí, pero allá cada uno con sus actos", dice el español

Llegados a este punto de ebullición, Kris Nissen, el director deportivo de la marca alemana, no puede hacer otra cosa que encomendarse a quien pueda para tratar de impedir que sus dos pilotos más rápidos se enzarcen en una lucha fratricida que ponga en peligro el pleno de bólidos azules en el podio de mañana. Tanto Sainz como Al Attiyah tienen una cláusula en sus contratos que especifica que ninguno está obligado a someterse a las órdenes del equipo, independientemente de las circunstancias de la carrera. Ayer ya hubo navajazos entre ellos y para hoy se prevé una jornada explosiva.

Ambos pilotos coincidían en afirmar que la etapa de ayer, entre San Rafael y Santa Rosa (725 kilómetros), era más propicia para Al Attiyah. Las dunas grises de Nihuil, harina hirviendo que se derrumba con un suspiro, se presentaban como el último escollo de alto calibre. Una vez superadas (el catarí sólo le recortó en ese tramo 1m 22s), el español circulaba delante y su rival se le acercó. Metidos los dos en una tremenda polvareda y mientras adelantaban un motociclista tras otro a toda pastilla, Al Attiyah buscó la oportunidad y se abrió. Colocó su Race Touareg en paralelo al de Sainz y se echó encima de él. Los dos coches se tocaron. El catarí se puso delante y comenzó a circular dibujando eses. Al terminar la cronometrada, Sainz se encontró de frente con él y se engancharon a discutir.

"Cuando escuchas el Sentinel [un chivato que uno activa para pedir paso cuando se acerca a menos de 200 metros de otro participante que circula más lento] tienes que apartarte", dijo Al Attiyah a Sainz mientras se quitaba el casco. "El otro día me pasé 150 kilómetros detrás de ti y el Sentinel no te funcionaba", le respondió éste con firmeza. Tres horas más tarde, los dos llegaron al campamento, ya en Santa Rosa, sobre las tres y media de la tarde.

"Si activas el Sentinel dos y tres veces y el que va delante no se aparta, debe ser sancionado. De todas formas, no tengo ningún problema con él. El juego va así: él quiere ganar y yo también", prosiguió Al Attiyah, que en ningún momento reconoció haber dado un golpetazo a su oponente. A pocos metros, Sainz ratificó su versión. "Según me ha adelantado, me ha cerrado y ha chocado contra mí. Y entonces se ha puesto a hacer eses. No me parece una actitud deportiva, pero allá cada uno con sus actos", contraatacó. Ambos tienen hoy la misma distancia para quemar sus últimos cartuchos. Uno, atacando; otro, defendiéndose. Como dicen en Chile, un duelo de correr a correr.

COCHES: (13ª y penúltima etapa): 1. Stephane Peterhansel (Fra. / BMW), 2h 58m 25s. 2. Naser al Attiyah (Qat. / Volkswagen), a 1m 21s. 4. Carlos Sainz (Volkswagen), a 3m 53s. General: 1. C. Sainz, 45h 49m 42s. 2. N. al Attiyah, a 2m 48s. 3. Mark Miller (EE UU / Volkswagen), a 31m 48s. 4. S. Peterhansel, a 2h 16m 49s.

MOTOS: 1. Pal Anders Ullevalseter (Nor. / KTM), 3h 27m 5s. 2. Cyril Despres (Fra. / KTM), a 43s. 3. Marc Coma (KTM), a 2m 46s. General: 1. C. Despres, 49h 38m 44s. 2. P. A. Ullevalseter, a 1h 4m 12s. 3. Francisco López (Chil. / Aprilia), a 1h 8m 34s. 15. M. Coma, a 6h 32m 25s.

Francisco 'Chaleco' López, con ELPAÍS.com

13ª etapa: Rifirrafe en Volkswagen