La niña que se comió a Cameron

La palabra soborno se queda corta. Cameron Diaz lo intentó todo. Llevársela de compras, prepararle las patatas fritas con queso y picante que le gustan, presentarle a los protagonistas de Crepúsculo por los que tanto babea. Pero no hubo nada que hacer. Abigail Breslin eclipsa sin clemencia a uno de los bombones oficiales de Hollywood en ese pastel de Nick Cassavetes llamado La decisión de Anne, un dramón de cinco pañuelos sobre el cáncer infantil donde hacen de madre e hija.

Breslin no tiene más que 13 años y apenas supera el metro y medio, pero ya es grande. Ser protagonista en Pequeña Miss Sunshine le valió estar entre los cinco nominados al Oscar más jóvenes de todos los tiempos, y hoy figura en la lista de Forbes de los niños mejor pagados. "No pienso que tenga una carrera hasta que no complete mis estudios", dice con esa sonrisa que tanto desarma desde que se dio a conocer como hija de Mel Gibson en Señales, la marcianada de M. Night Shyamalan. Ése es su secreto, la naturalidad. "Sí, mi vida es un aburrimiento", resume.

"La fuerza interpretativa que tiene a su edad es asombrosa" (Cameron Diaz)

Estar a su lado no lo es. Seria, pero vivaz, ha estado en rodajes desde que era un comino y su hermano mayor hacía sus pinitos como actor. "Lo que me gusta de Abigail es que empezó a los tres años, como yo; es una niña de ciudad, como yo, y le gusta comer chino, como a mí", resume Jodie Foster de las tres máximas de su método. Hay más amigas que la defienden, Kate Hudson, por ejemplo, o Dakota Fanning, con quien tanto la comparan. "Déjame que te cuente algo sobre ella", concede Diaz. "Como dice Nick Cassavetes, el agua parece tranquila, pero está ahí. Abigail tiene una fuerza que ríete tú de la niña. Lo que hace a su edad es asombroso". Breslin no se sonroja. "A mí me gusta ser otra persona", subraya sobre su motivación como actriz. Y la fuerza, dice, la saca del guión: "Anna [su personaje en La decisión de Anne, la hermana rebelde de una enferma terminal de leucemia] sí que es valiente y fuerte. Yo me echo a llorar en cuanto me doy un golpe".

Si la magia de Abigail sobrevivirá a la edad del ganso está por ver. Jodie Foster, Anna Paquin, Natalie Portman, Drew Barrymore o incluso Juliette Lewis han dejado claro a las Abigail, las Dakota o las Saoirse Ronan del presente que el futuro existe. Así que hagamos el ganso mientras sea posible. Porque Breslin será muy buena actriz, pero es una gamberra redomada que se ha visto la saga crepuscular 10 veces y declara sin pudor su pertenencia al Team Edward, pero no tuvo las narices de decírselo al propio Robert Pattinson.

Como corresponde a su edad, también le encantan los dulces, el beicon y los macarrones. "Cameron me quiso convencer de que dejara de beber Coca-Cola Light, pero es muy difícil", dice cual yonqui. Colgada de su móvil, es de las que manda 350 mensajes al mes, y ya puesta a confesar pecados, los ojos se le iluminan al hablar de ir de compras. Por eso sus padres le han echado el freno. Y ella se las ha ingeniado para sacarle los modelitos a su abuela. O a Cameron Diaz. Escucha a Taylor Swift, The Veronicas, Paramore y The White Tie Affair; está enganchada a los programas televisivos de cocina y a American idol, aunque aún se le ve el plumero de niña cuando menciona Buscando a Nemo como su peli favorita. "La verdad es que me gusta decir que siento como una ola de madurez cada vez que cumplo años, pero lo cierto es que yo me siento igual", dice con desparpajo.

Nada se le resiste. Ni los muertos vivientes de Bienvenidos a Zombieland, película en la que se lo pasó como Dios "porque las de horror me ponen", ni el dramón de la sordomuda y ciega Hellen Keller, autora del libro Luz en mi oscuridad —su libro preferido, dice—, y el personaje que ahora va a interpretar en los escenarios en Broadway. Tras su paso por numerosas teleseries (de Anatomía de Grey a Ley y orden), ahora quiere su propia serie. Propia del todo. "Llevo escritos ya siete episodios con mi prima Jen. Sobre dos chicas en el instituto. Nada personal, pero muy divertido. Y quiero dirigir el piloto", sentencia. Seguro que lo hace.

La decisión de Anne se estrena hoy en España.