El temporal de viento barre la región sin causar daños graves

Rachas de viento de 70 kilómetros por hora sacudieron ayer la Comunidad de Madrid entre las siete y las once de la mañana, con picos de potencia mayores en la sierra, donde se midieron golpes de aire de más de 80 kilómetros por hora.

La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) determinó el nivel de alerta amarilla entre las seis de la mañana y las seis de la tarde, pero los problemas se concentraron en las primeras horas de la mañana.

Los bomberos realizaron 70 intervenciones a causa del temporal en la capital, en municipios del sur como Pinto y Aranjuez y en localidades de la sierra madrileña (Galapagar, Moralzarzal y Villalba, entre otros).

Las ráfagas de viento no provocaron daños personales ni desperfectos materiales graves. El problema más relevante ocurrió en una pasarela peatonal de la autopista a Valencia (A-3), a la altura del kilómetro cuatro, junto al barrio de Moratalaz. Los bomberos estuvieron reparando durante tres horas unas vallas que podían caer sobre los vehículos que pasaban debajo.

La mayor parte de las intervenciones de los bomberos se debieron a asuntos menores, como caídas de árboles, ramas que ocupaban carreteras y cornisas o persianas de edificios que estaban dañadas y podían desplomarse sobre la gente que caminaba por las aceras. En el Jardín Botánico de Madrid se vino al suelo un árbol de 140 años, 20 metros de alto y un metro de diámetro. Cayó antes de abrir el jardín y no hubo afectados.