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Jerez derribará las viviendas que sufren las crecidas del Guadalete

La decisión del Ayuntamiento afectará a 200 personas, que serán realojadas

El desbordamiento del río Guadalete es cíclico. Al menos una vez cada diez años el agua del cauce supera su nivel máximo en un invierno húmedo. Con la crecida del caudal, las inundaciones en la ribera son inevitables. Estas premisas han llevado al Ayuntamiento de Jerez a proyectar la evacuación definitiva de las familias que aún viven en casas construidas desde hace más de medio siglo en la zona anegable del Guadalete.

El gobierno local pretende realojar a unas 200 personas en suelo rural, pero seguro. Actualmente hay cuatro barriadas de Jerez con casas levantadas en áreas inundables del cauce. La Administración ha hecho recuento y se propone desalojar a 14 familias en El Portalillo, cuatro en La Ina, otras 10 en el Portal y 20 más en Las Pachecas. En total, el Ayuntamiento trabaja en el éxodo de 192 personas.

El proceso de realojo no es inmediato. Según explica la alcaldesa Pilar Sánchez (PSOE), se irán facilitando viviendas públicas conforme se proyecten. Una vez desalojadas las familias, el ayuntamiento procederá a la "inmediata demolición" de los inmuebles que se desocupen, en riesgo permanente de sufrir los efectos de las riadas.

Cerca de una treintena de habitantes del Portalillo ya han solicitado nuevas casas al consistorio, que irá canalizando las peticiones "poco a poco". Los pisos se ofertarán en las nuevas promociones que se diseñan para la zona rural de Jerez.

Sánchez quiere, en un plazo de tiempo aún sin determinar, derruir todas las construcciones levantadas en la ribera anegable e impedir nuevas construcciones ilegales. Ésta es la principal medida que ha lanzado el gobierno municipal tras el último desbordamiento del Guadalete, que aún mantiene a tres familias fuera de sus casas inundadas.

Actuaciones pendientes

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Los vecinos de Jerez más próximos al río y las organizaciones agrarias claman más soluciones, como la limpieza del río, que ha perdido en algunos puntos de su curso hasta el 70% de profundidad por la suciedad que arrastra. Las Administraciones reconocen que la actuación en el cauce es una asignatura pendiente, pero advierten de que la intervención no es inminente. La delegada provincial de Medio Ambiente, Gema Araujo, condicionó ayer la actuación "a los resultados de varios informes medioambientales que hay que realizar". Araujo también subrayó que además se deberá analizar "si la limpieza del fondo del río (comprometida desde 2003) palia el problema".

Igualmente la puesta en marcha del azud (presa) móvil de El Portal, una infraestructura que acumula más de tres años de retraso, mitigaría los efectos de las inundaciones en la zona rural de Jerez. La Consejería no concretó ayer la fecha de finalización de las obras, pero aseguró que los trabajos van "a buen ritmo".

Por otra parte, la Junta de Andalucía ha activado el Plan Provincial de Emergencias en Jaén por riesgo de inundaciones por la crecida del cauce del río Guadalquivir en las localidades de Andújar y Marmolejo.

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