Los bomberos muertos en el fuego de Horta pidieron auxilio cuatro veces

"¡Nos ha pasado un cerco. Está la gente muerta. Corred, corred!". Eran las 16.12 del 21 de julio de 2009 cuando el bombero de élite Josep Pallàs lanzó este grito de socorro desde su teléfono móvil al control central de Lleida, durante el incendio de Horta de Sant Joan (Tarragona). Pallàs es el único de los seis integrantes del Grupo de Actuaciones Forestales de Lleida que sobrevivió al siniestro. Pallàs recurrió a su móvil al no tener respuesta a la primera llamada de socorro, que efectuaron a las 16.05 por el dispositivo de emergencia. En total hicieron cuatro llamadas en 40 minutos.

"Llama que nos suba a buscar alguien, por favor, que estamos a punto de cascarla, la hostia", clamó Pallàs a la misma sala de control. La sala llamó a Pallàs tres minutos más tarde a su móvil al interrumpirse la conversación. "Estoy solo y quemado, hijos de puta. Venidme a buscar", clamó Pallàs a las 16.15 a la sala de control. La llamada está reproducida en el sumario del caso que investiga el Juzgado de Instrucción Único de Gandesa.

La conversación se entrecorta repetidamente y se reemprende cuando la operadora de control de Lleida llama al móvil de Pallàs. "¿Estáis en los otros camiones?", le preguntó la operadora. "Estamos a punto de morirnos aquí, quemados. Todos quemados", insistió de nuevo Pallàs. Los bomberos hicieron luego dos avisos más de emergencia (a las 16.16 y a las 16.45) desde el dispositivo de socorro que llevaban incorporado a su equipo.

Pau Simarro, el abogado que representa a la familia de uno de los fallecidos, pidió a la juez que declare toda la cadena de mando del Cuerpo de Bomberos de la Generalitat.