Pedraz decide mañana si deja en la cárcel a González Placer

Acusado de un delito de "cooperación necesaria", el ex gerente de la promotora del Aeropuerto de Foronda, Ricardo González Placer, uno de los 13 detenidos en el operativo que interceptó 2.000 kilos de cocaína disimulados entre rosas y claveles en el aeródromo, comparecerá mañana en la Audiencia Nacional en Madrid. El titular del Juzgado central de Instrucción número 1, Santiago Pedraz, tendrá que decidir si prorroga la prisión preventiva contra González, detenido en la operación que dejó a los cárteles colombianos sin poder recurrir al aeropuerto alavés como puerta de entrada en Europa.

El ex gerente de Vitoria International Airport se especializó en abrir nuevas rutas de carga para el aeródromo, hasta que llegó a convertirlo en el tercero de España después de Madrid y Barcelona. Tras más de una década al frente de la institución, González Placer estaba prestando sus servicios al aeropuerto Don Quijote de La Mancha, en Ciudad Real.

La operación Flower Power se saldó con la detención de 13 personas después de que la Guardia Civil se incautara el pasado día 24 de dos toneladas de gran pureza que llegaron desde Bogotá, vía Caracas, hasta la capital alavesa en un MD-11 con matricula norteamericana. El Ministerio del Interior había sido alertado por la agencia estadounidense antidrogas, la DEA, de que algún cartel colombiano estaba intentando hacer de Vitoria una de sus puertas de entrada. La idea era utilizar el comercio de flores como tapadera, con el pretexto de crear una red alternativa a Holanda, centro de gravedad del comercio de este producto.

Tres de las detenciones se realizaron en Vitoria, otra persona fue arrestada en la plataforma del aeropuerto, seis más en una lonja cercana, dos en Madrid y otra -un abogado- en Barcelona.

Los fardos habrían alcanzado un valor de 70 millones de euros en el mercado negro. Iban disimulados en unos palés especiales entre 47 toneladas de rosas y claveles. Para que la otra mercancía no se echara a perder, la Delegación del Gobierno en el País Vasco optó por regalar el porte floral a ayuntamientos e instituciones vascas para que fuesen repartidos entre sus residentes.