Interior desliga los incendios de vehículos de las últimas semanas

El brote de incendios contra vehículos que ha sufrido Vizcaya en las últimas semanas no responde a la iniciativa de un mismo autor ni a un motivo concreto. "Nada tienen que ver unos con otros". Las investigaciones abiertas por Interior apuntan a que se trata de hechos aislados que han coincidido en el tiempo, en algunas ocasiones sin ni siquiera ser provocados. La oleada continuó ayer de madrugada en la localidad guipuzcoana de Urnieta, donde dos nuevos turismos resultaron dañados como consecuencia del fuego que arrasó cuatro contenedores cercanos, por causas que aún se analizan. Ninguno de los sucesos parece relacionado con la kale borroka.

Entre diciembre y lo que va de enero, más de veinte coches han sido pasto de las llamas en distintos puntos de la geografía vizcaína. El más dañino de los sabotajes se registró hace algo más de un mes en Leioa, donde en apenas veinte minutos se iniciaron cinco incendios diferentes. Como resultado, ocho turismos acabaron carbonizados, al igual que 19 contenedores. La investigación sigue abierta, aunque Interior ha podido determinar ya que "varias personas" provocaron los hechos y que lo hicieron sin una causa aparente, por mero "gamberrismo".

Dos nuevos coches fueron pasto ayer de las llamas en la localidad de Urnieta

La psicosis, sin embargo, se ha instalado en Sestao, donde a lo largo de diciembre se registraron otros cinco fuegos que acabaron con diez coches calcinados. Como consecuencia, varios vecinos han renunciado a aparcar lejos del centro urbano por temor a nuevos hechos similares. Algunos han optado incluso por el alquiler de parcelas en garajes. En este caso, Interior atribuye parte de los casos a "ladrones de vehículos que acostumbran a prenderles fuego posteriormente para borrar todo tipo de pruebas".

Además, otro coche ardió en diciembre en Trapagaran. El penúltimo suceso tuvo lugar en el barrio bilbaíno de Santutxu la madrugada del lunes, cuando dos furgonetas quedaron completamente arrasadas y una tercera sufrió también importantes daños materiales a consecuencia del fuego. El incendio se desató en el motor de uno de los vehículos y se expandió con rapidez a los otros dos, quemando a su paso un contenedor. Al igual que ayer en Urnieta, todo apunta a que no fue provocado.

La Ertzaintza mantiene distintas líneas de investigación abiertas para determinar posibles responsabilidades e identificar a los culpables, aunque por el momento no se han practicado detenciones.