De la Torre y la Junta recrudecen su disputa por el suelo de Arraijanal

El hecho de que el equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Málaga se haya resignado a aceptar que los algo más de 500.000 metros cuadrados de la parcela de Arraijanal queden libres de urbanización y sean convertidos en un parque metropolitano, no significa en absoluto el fin de la dura y prolongada pugna con la Junta sobre los usos del último suelo libre que queda junto al mar en todo el término municipal.

El Ayuntamiento que preside Francisco de la Torre no ha incluido la protección de Arraijanal entre los asuntos del Plan de Ordenación del Territorio de la Aglomeración Urbana de Málaga (Potaum) que ha impugnado ante el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), pero tampoco está dispuesto a colaborar en que la Junta obtenga el suelo con facilidad.

El alcalde exige a la Junta que pague el solar y compense además a la ciudad

El consejero de Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Espadas, pidió al Ayuntamiento que compensara a los propietarios de Arraijanal con derechos edificatorios en otros puntos de la ciudad en el nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). El alcalde, Francisco de la Torre, no sólo se niega a ello sino que además pide que la Junta "compense" a la ciudad por haber impuesto en el Potaum un uso del suelo distinto al que pretendía el Ayuntamiento y la renuncia al dinero que iba a recibir por el convenio urbanístico con los propietarios para el desarrollo de una urbanización. El Ayuntamiento quiere un plan de inversiones para el centro de la ciudad.

El Ayuntamiento quería mantener el suelo como urbanizable y había aprobado un plan sectorial que preveía la construcción de unas 664 viviendas, hoteles centro comercial y equipamiento público. La promotora Vallehermoso pagaría al consistorio 28 millones de euros en obras públicas en la zona.

De la Torre alega que buscar ahora compensaciones a los propietarios de Arraijanal supondría "romper el equilibrio del PGOU". La Junta en cambio sostiene que no es complicado, ya que en la ciudad de Málaga sólo hay una unidad de reparto. Pero además utiliza una cuestión de principio con la que reivindica la autonomía municipal, y es que el proyecto del parque no era el interés de la ciudad, al menos del consistorio, y que lo acepta poco menos que por imperativo legal al ser el Potaum un plan de rango superior. Si no hay acuerdo, la consejería debería o comprar el suelo o expropiar.

La Junta ha recordado que con Arraijanal podría hacerse igual que con los propietarios de la manzana de la Plaza de la Merced donde se proyectaban viviendas de lujo y que finalmente se va a quedar el Ayuntamiento para dedicarla a uso social y cultural a cambio de compensar a los propìetarios con derechos edificatorioa en otros puntos de la ciudad. De la Torre aduce además que hay una gran diferencia en el valor de uno y otro suelo.

La delegada del Gobierno de la Junta en Málaga, María Gámez, lamentó ayer la falta de colaboración institucional del Ayuntamiento y recordó por ejemplo que la Junta "colabora con proyectos del alcalde" como la financiación al 50% del bulevar que se hará sobre el pasillo ferroviario que se ha soterrado. Gámez mostró además su extrañeza porque De la Torre pida compensación. "Uno pide compensación por algo cuando se produce algún tipo de daño, quizá es que el alcalde piensa que un gran parque metropolitano es un daño para la ciudad, mientras que masificar la zona con cientos de viviendas es un beneficio", dijo.