Un tramo de 3,4 kilómetros del Eume está seco desde 1960
Endesa impone su "derecho de pernada", acusa Ríos con Vida
El cauce del río Eume está completamente seco en un tramo de 3.400 metros entre el embalse de A Capela y la central hidráulica que explota Endesa Generación. No hay peces, ni pescadores, ni rastro del caudal ecológico que exige la ley, en pleno corazón del parque natural atlántico de las Fragas do Eume, protegido por la Red Natura desde el 2000.
En diciembre llovió 17 de los 31 días del mes en la comarca y, la semana pasada, el nivel de ocupación de los embalses gallegos rozaba el 87%, un 26,5% más que en el 2009, según los datos recogidos por Augas de Galicia. Sin embargo, y con la que está cayendo, este tramo del Eume sigue seco. Lo cierto es que ha estado así los últimos cincuenta años, desde que la compañía eléctrica terminó la construcción de su presa en 1960. Desde entonces, Endesa "ha impuesto su derecho de pernada sobre el río por encima de todo", denuncia Pedro Brufao, catedrático de Derecho Medioambiental y presidente de la asociación estatal AEMS-Ríos con Vida.
El pasado 27 de diciembre, esta entidad ecologista lo denunció ante el Seprona de la Guardia Civil de Pontedeume. Se han propuesto hacer cumplir la legislación europea para regenerar el cauce del Eume en este tramo seco que discurre por el municipio de A Capela. Nadie lo había denunciado hasta ahora.
Por este lecho de piedras secas y musgo apenas corre una corta vía de aguas de escorrentía los días más lluviosos o cuando el embalse se desborda, explica uno de los portavoces de Ríos con Vida en Galicia. El tramo entre la presa y la central lleva "cortocircuitado" cinco décadas. Endesa capta el caudal del embalse y lo canaliza por dos enormes tuberías que descienden varios metros en paralelo hasta las turbinas de la planta hidroeléctrica del Eume que genera 237 gigavatios al año.
La compuerta del pantano está sellada desde los años 60 y dicen que en el fondo se acumulan "hasta 27 metros de lodos y sedimentos contaminantes". Desde Ríos con Vida exigen a Endesa que bombee agua limpia desde la superficie del pantano al cauce seco hasta restablecer un caudal ecológico, que equivale al 10% de la media anual del río.
En opinión de Brufao Curiel "todas las concesiones hidroeléctricas de la última década incumplen la ley". La solución, según él, pasa por revisar una a una todas las otorgadas por el régimen franquista en los años 40 y 60 "sin ninguna consideración ambiental" y algunas prorrogadas hasta el 2061. "Se dice que Galicia es el país de los mil ríos, pero en realidad son propiedad de unos pocos". Señala a Endesa, Ferroatlántica o Iberdrola por sus explotaciones en el Eume, Xallas y Sil. Asegura que "secar los ríos se ha acabado" ya que así lo establecen varias sentencias recientes del Tribunal Supremo. No es partidario de imponer sanciones a los "abusos" de las eléctricas "porque no sirven de nada" y apuesta por declarar la caducidad de la concesión y obligarlas a regenerar el entorno suprimiendo instalaciones.
El Eume "se desangra" por otra herida abierta, según el colectivo. Desde junio del 2008, Endesa capta agua para rellenar el hueco de 865 hectáreas de la mina de lignito pardo de As Pontes con cotas de 288 metros de profundidad. La Xunta limitó la toma a 120 hectómetros cúbicos anuales con el ánimo de mantener el equilibrio fluvial del Eume, pero los ecologistas consideran que el lago "es un parche estético" para lavar imagen de la compañía y una sentencia de muerte para el río.
Por caudal y longitud, 90 kilómetros, el Eume es uno de los ríos gallegos más potentes de la vertiente atlántica. Sin embargo, desde Ríos con Vida opinan que el hombre le está ganado la partida a un río que se muere. Culpan a Endesa de la sobreexplotación eléctrica y a las administraciones de mirar hacia otro lado.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.