_
_
_
_

El eureka de un éxito que da vidas

Córdoba alcanza un récord en la tasa de donantes con 70 por millón

Emociones extremas. Pulsos acelerados. Lágrimas. Alegría. Llanto. Todo se mezcla cuando se trata el tema de las donaciones de órganos. "Que alguien a quien conoces bien te pida que seas tú quien le extraiga los órganos de su hijo, porque sabe que lo harás con todo el cariño del mundo, es algo que supone una experiencia vital sin igual". El jefe de Cirugía del hospital cordobés Reina Sofía, Sebastián Rufián, no olvidará nunca aquella petición que le hicieron y que suponía un gesto de infinita generosidad de una madre que acababa de perder a su hijo y donaba sus órganos para salvar la vida a otras personas. Pacientes, familiares y sanitarios viven instantes únicos en los que toman decisiones trascendentales. Pero la clave la tendrá siempre el donante que decidió en vida que sus órganos sirviesen para salvar a otros; o sus familiares, que acceden a la petición de médicos y enfermeros.

Los propios médicos tampoco alcanzan a explicar bien las razones de su éxito
Córdoba y el Reina Sofía celebraron el 30º aniversario del primer trasplante
De un 40% inicial de aceptación tras la entrevista, se ha pasado al 84% actual
Los sanitarios intensivistas se ganan la confianza de los familiares

De todo este proceso de vértigo saben bien en el hospital Reina Sofía de Córdoba. Esta provincia se ha convertido en una estrella polar en el firmamento de las donaciones de órganos. Ninguna otra iguala su tasa de donantes: 70 por millón de habitantes. Y estar a la cabeza de esta estadística en España, significa ocupar, seguramente, el primer puesto internacional. Cuando hablamos de donaciones y trasplantes, cada cifra, cada tanto por ciento, cada línea ascendente o descendente de la gráfica, es en realidad un océano de emociones que abarca desde el drama absoluto que supone la muerte de un familiar, al milagro de devolverle la vida a un desahuciado. Esto se repite en cada hospital. Pero Córdoba ha roto todos los parámetros. Los propios profesionales sanitarios del hospital tampoco alcanzan bien a explicar las razones de este fenómeno.

Si el sufrimiento de la pérdida es el mismo en Córdoba que, por ejemplo en Jaén, ¿por qué en la primera ciudad, que dista sólo un centenar de kilómetros de la segunda, se supera en casi 50 puntos la tasa de donaciones por millón de habitantes?

A los responsables de trasplantes no les gusta compararse con otras provincias, pero a la hora de buscar explicaciones alegan un cúmulo de circunstancias. "En Córdoba, desde hace unos años se reúnen todos los ingredientes necesarios: hay una sociedad generosa, una información adecuada, activas asociaciones de trasplantados, un personal sanitario implicado y, tal vez, coordinadores de trasplantes con suerte...", apunta el doctor Juan Carlos Robles, coordinador de trasplantes del hospital Reina Sofía. Detrás de cada uno de esos factores, que respaldarían el éxito de Córdoba, se esconden tres décadas de un trabajo constante. Una labor que comienza con la concienciación del conjunto de la sociedad cordobesa y termina cuando los familiares de la persona a la que se le ha diagnosticado muerte encefálica, se reúnen con los profesionales sanitarios, quienes les solicitan los órganos.

Y los médicos y enfermeros, ¿cómo abordan ese tema con los familiares en un momento tan delicado, cuando el paciente acaba de morir? Tanto Bibián Ortega, enfermero y coordinador intrahospitalario de trasplantes en el Reina Sofía, como el doctor Robles coinciden en lo mismo: usando la confianza y la sensibilidad que los sanitarios intensivistas deben labrar con los familiares a lo largo de todo el periodo de tiempo que el paciente pase en la UCI, donde se le ha intentado salvar la vida. "Lo que hacemos en este hospital es informar a la familia constantemente. Ese trato continuo genera una fuerte confianza. Por eso, si finalmente llega un desenlace fatal, la familia conoce tan bien al equipo que, si éste solicita la donación, se asimila de manera mucho más natural", explica Ortega. El enfermero recuerda que si, en los primeros años sólo había un 40% de aceptación tras la entrevista, "ahora es del 84%". "Y nuestro objetivo", añade Robles, "es llegar al 100%".

A esto se ha llegado gracias a lustros de experiencia en el trabajo social y personal. Hace 15 ó 20 años había quien se negaba en redondo a ser entrevistado. Hoy las cosas han cambiado: "Antes existía miedo y desconocimiento sobre lo que hacíamos. Decían "no" y ni siquiera nos permitían una segunda oportunidad para hablar con ellos. Hoy es distinto, la gente no se cierra en banda. Te escuchan. Y si su respuesta es, en principio, negativa, aceptan otra entrevista y hasta una tercera. Y muchos cambian de opinión", explica Bibián Ortega.

Esa mayor flexibilidad a la hora de escuchar es uno de los frutos de años de campañas de concienciación social. Y 2009 ha sido especial. El Reina Sofía y Córdoba entera celebraron el 30 aniversario del primer trasplante, en aquel caso, de riñón. A lo largo de los últimos 12 meses, los medios de comunicación locales se han volcado en reflejar la miríada de actos que celebraron este cumpleaños: libros, exposiciones, premios, conciertos...

Y uno de los artífices de esta inundación ha sido la asociación de trasplantados más longeva de Córdoba: Alcer, que acoge a personas que han requerido de un riñón ajeno. Su presidenta, María Dolores Ayllón, admite que "ha habido un cambio en la sociedad". "Al principio no se nos hacía mucho caso. La gente tenía poca información y había mucho tabú. Pero las campañas y la labor de los medios de comunicación han hecho cambiar todo", prosigue. "Aun así, tenemos que seguir trabajando, sobre todo con los jóvenes, en las escuelas y los institutos, porque muchos desconocen la importancia de la donación", concluye.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_