El alcalde de Bollullos desafía de nuevo las resoluciones de los jueces

Segundo desafío del alcalde de Bollullos Par del Condado (Huelva), Francisco José Díaz Ojeda (ex IU), a los jueces. Los 24 trabajadores municipales expulsados por el equipo de gobierno que desbancó al socialista Carlos Sánchez hace un año tras una moción de censura, se presentaron ayer a las 7.45 en el Ayuntamiento dispuestos a recuperar sus empleos. Así lo había decretado el Juzgado de lo Social 2 de Huelva el pasado mayo, en una sentencia que relacionaba el despido colectivo con el mero hecho de "ser afines al PSOE".

Sin embargo, ayer, tras dos horas de espera en la puerta del consistorio, los ex empleados tuvieron que volverse a sus casas. "Estamos ya exhaustos, desesperados", contaba ayer Esther del Toro, la portavoz del grupo. "No hemos podido hablar con nadie. Ni siquiera han pasado por delante de nosotros para que pudiéramos verles las caras", aseguró. El próximo 20 de enero se cumplirá, según los afectados, un año sin cobrar un céntimo. "Sí, existe un drama humano, pero el culpable es Carlos Sánchez, no nosotros, que sólo hemos heredado sus deudas", se disculpó ayer Manuel Moreno, el actual teniente de alcalde (PP).

Dos autos y dos juicios resolvieron ya readmitir a los 24 despedidos

Sobre la sentencia del juez, el popular afirmó que se encuentra recurrida y están "a la espera" de la decisión del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA). "No sé a qué fueron esas personas al Ayuntamiento", señaló Moreno. El Juzgado de lo Social 2 de Huelva ya emitió en su día dos autos en los que obligaba al actual alcalde a readmitir a los despedidos. Hubo dos juicios distintos por la misma causa. Uno se celebró el pasado 6 de mayo -para seis de los afectados, que se encontraban de baja en esos momentos- y otro el 19 de mayo, para el resto. En ambos juicios, las sentencias resultaron favorables a los trabajadores. El pasado 31 de noviembre, los seis primeros intentaron recuperar sus puestos, pero recibieron la misma respuesta: la indiferencia. En aquella ocasión, la portavoz, Esther del Toro, fue recibida por el alcalde pero salió cabizbaja del encuentro: "Que no hay dinero", comunicó a sus compañeros.

El ex alcalde socialista, Carlos Sánchez, abandonó el Ayuntamiento tras una moción de censura en la que PP e IU se unieron para expulsarle. Desde entonces -junio de 2008- en Bollullos gobierna una coalición formada por populares y ex miembros de IU, no pertenecientes ya a la formación izquierdista al haber sido declarados tránsfugas por el partido. La teoría del nuevo equipo de gobierno es que Carlos Sánchez "metió a dedo a unos 40 trabajadores justo dos semanas antes de la moción de censura". "Lo que quería era estrangular económicamente al Ayuntamiento", argumenta el teniente de alcalde. Sánchez se defiende y acusa a los nuevos dirigentes de "atentar contra las personas y derribarlas sólo por su ideología política".

"La sentencia decía que hoy volviéramos al trabajo. Pero no se ha presentado el alcalde. Hemos rellenado una instancia y nos hemos marchado. No nos han permitido ni firmar la entrada", se quejaba Obdulia Valdayo, de 48 años, maestra de la guardería. Junto a ella, se personaron ayer en la plaza del Ayuntamiento peones de obra, empleados del servicio de limpieza viaria, administrativos y así hasta completar el abanico de profesiones municipales cuyas plazas, según los afectados, se cubrieron "inmediatamente después" de su despido. "¿Para ellos sí hay dinero?", protestaba Valdayo. Otra trabajadora, Sonia Alcántara, llevaba ocho años en la guardería y la despidieron embarazada. "Es verdaderamente indignante", declaraba en noviembre a las puertas de la casa consistorial. Los ex empleados municipales aseguran que, en su mayoría, están siguiendo tratamiento psicológico. "Es una vergüenza. Se están cachondeando de la justicia. Ya no sabemos qué hacer", replicó la portavoz.