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Entrevista:JOSÉ MANUEL BALTAR | Candidato a presidente del PP de Ourense

"Los argumentos sobre el gallego de una parte del PP son insultantes"

Sabe que para sustituir a su padre necesita un equipo y dice estar preparado para dar el salto tras 17 años afiliado al PP orensano. Promete modernizar el partido y garantiza galleguismo para sumar a votantes de otros partidos

Su apellido gobernó la provincia durante las últimas dos décadas, pero José Manuel Baltar Blanco (Esgos, 1967) pide paso "para renovar" el PP provincial y convertirlo en el "partido de los orensanos". Desconfía de que su rival, el alcalde de Verín, Juan Manuel Jiménez Morán, haya presentado su lista "empujado por alguien" pero evita pedir perdón por ser "el hijo del presidente". Y deja claro que no puede estar más lejos de la política lingüística que defiende el sector urbano del PP.

Pregunta. ¿Por qué quiere presidir el PP de Ourense?

Respuesta. Llegó el momento, después de 17 años de un liderazgo indiscutible del presidente actual y, dada mi condición de coordinador de la formación política más potente de la historia de la provincia, tengo una visión conjunta de Ourense, de sus comarcas y los 92 ayuntamientos, que puede ayudar a que este proyecto siga siendo ganador, ambicioso y más atractivo y abierto.

"Yo me presento sin ataduras, no me empuja nadie para que no gane otro"
"Rueda y Feijóo no votan en Ourense, es más importante el papel del afiliado"

P. ¿Su objetivo es también presidir la Diputación?

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R. Sinceramente no entra en mis aspiraciones, hay que vivir el presente, toda estrategia política basada en cronogramas se condena al fracaso. Soy vicepresidente del Parlamento y eso colma mis aspiraciones como cargo público. Es el momento del congreso que convertirá al PP de Ourense en el partido de los orensanos. Además tenemos el mejor presidente de la Diputación de España y se presentó para cuatro años.

P. Él pide ir soltando lastre.

R. Por supuesto que hay que respetar las decisiones personales y en función de eso el PP decidirá la mejor opción.

P. ¿Qué le dijo Feijóo cuando supo que su padre no repetiría?

R. Hablamos de la puerta que se abría y yo defendí con toda contundencia mi derecho a presentarme, él me felicitó, me reconoció ese derecho y es lo que hago: convocar a la militancia y reunir más de 6.000 avales.

P. Después de manifestar usted su intención de concurrir, Feijóo le pidió a su padre que continuara. ¿No fue una forma de cerrarle a usted el paso?

R. A mí eso no me lo dijo y lo que está claro es que todos le pedimos a Baltar que siguiera. En la última junta directiva hubo una extraordinaria unanimidad para que se quedara y él, en una decisión que lo hace aún más grande, dijo que se marchaba y dejaba paso a la renovación en el partido.

P. ¿La dirección regional apoya al otro candidato?

R. Pues... No es mi principal preocupación, creo que mantendrá la imparcialidad de la que se está hablando y que rige en el reglamento marco del congreso y en los estatutos del PP. La dirección autonómica apoya a todo el que se presente, yo casi supliqué que hubiera más porque, como afiliado, me gusta que la gente presente propuestas para comparar y elegir. No quiero hablar de la confianza o desconfianza de otros, soy coordinador del PP de Ourense y diputado en el Parlamento porque fui en una lista del PP que preside el señor Feijóo y soy el vicepresidente primero de la Cámara porque Feijóo me propuso y con su voto también me voto a mí. La imparcialidad está más que garantizada

P. ¿No es contradictorio que Baltar Pumar pida neutralidad a la dirección regional y diga que él como padre no lo será?

R. No, porque hay una diferencia importante: el presidente del PP de Ourense es afiliado en la provincia y vota aquí. Ve a los candidatos y opta por uno y puede pedirle a otros afiliados apoyo para él. Las personas de las que me habla de la dirección regional, ni el presidente, ni el secretario general, son afiliados al PP de Ourense, no tienen derecho a voto y por tanto el papel del militante es más relevante que el suyo puesto que lo que está en juego es el futuro del partido en la provincia.

P. Suena a lucha por el poder más que a debate ideológico.

R. Huyo de eso y desconozco de momento el proyecto político del señor Jiménez Morán y la verdad es que intento saber qué es para él el futuro del PP de Ourense. No hay confrontación porque yo sí presento el mío, seria y humildemente, desde la experiencia que me da pertenecer al partido desde hace 17 años y con cargos de responsabilidad, para que la gente elija. No haré ninguna valoración negativa del otro candidato. Mi proyecto gira sobre las personas, sobre un equipo que debe estar formado por gente mejor que yo, sobre Ourense y sobre un galleguismo irrenunciable.

P. Su contrincante esgrime su cercanía a Feijóo, un programa renovador como el de Feijóo, patea las calles como Feijóo...

R. Esto no es una elección para dirigir una administración en la que se presentan propuestas temáticas, se trata de dirigir un partido y de presentar ideas para revitarlizarlo. He dicho las mías y me gustaría debatir con el otro candidato sobre organización del partido, pasado, futuro, sin esconder nada. Al final, decidirá la militancia. Yo me presento porque quiero, no me empuja nadie para que no gane otro, vengo sin ataduras, de frente y así será mi campaña.

P. ¿A su rival si lo empuja alguien para que no gane usted?

R. No lo sé, quiero creer que no, pero se presenta el último día... No valoraré los pasos dados por Jiménez Morán, lo conozco desde hace tiempo, somos compañeros de comité de dirección.

P. ¿Puede acabar convirtiéndose en una lucha entre Baltar Pumar y Feijóo?

R. No creo que ellos lo enfoquen así. Deciden los compromisarios con su voto secreto. Del contraste de propuestas saldrá enriquecido el criterio del afiliado.

P. ¿Qué cambiará del partido que deja su padre? ¿Requiere un equipo para sustituir al hiperliderazgo actual en la provincia?

R. Claro. Es que eso sólo pasa con líderes con José Luis Baltar que ganó por amplísima mayoría sus 36 campañas electorales en que participó en democracia. Compararme a mí es lo fácil, pero si todos esos que me comparan, se comparasen ellos mismos... Nadie tiene, ni en Galicia, ni España, una tarjeta de resultados como la suya. Los equipos son fundamentales, hay que delegar tareas. Tenemos un reto en las municipales y no basta con los que estamos, debemos incorporar a gente que se mantiene apática con la política o que vota otras opciones. Mis propuestas pasan por fomentar la participación con un Valedor del afiliado, un portal web que será referente para los partidos en España, el diálogo y la unidad a través de convenciones de cargos del partido, apostar por un departamento de sondeos para conocer la percepción de la ciudadanía, un centro de formación para cargos públicos, una escuela de verano sobre derechos y libertades y un consejo consultivo que dé voz a la gente que lleva más tiempo en política. Hay que crear un área de pensamiento galleguista que sea capaz de mantener ese hecho diferencial gallego que es el que puede acercar a gente que vive de espaldas a este partido.

P. ¿Pretende ser el garante de ese galleguismo que según algunas voces perdió el PP ?

R. No creo que la nueva dirección esté por esa labor. Mi condición de gallego y orensano, es hacer cosas por Ourense y Galicia desde un partido con vocación de gobierno. Mantener la tensión del galleguismo es una obligación irrenunciable, no es una obviedad, hay que demostrarlo cada día. Tengo la obligación da mantener el legado de aquellos orensanos que fueron capaces de contribuir a forjar el pensamiento político galleguista, no sólo la Xeración Nós, Risco, Otero Pedrayo, Cuevillas, gente de una gran categoría que hicieron mucho por este país, vivir de espaldas a eso es una traición a toda esa dedicación al país. La condición política de gallego pasa por la defensa de lo propio, desde que nacemos, contraemos una obligación con nuestra lengua, el símbolo más claro de nuestra especificidad.

P. ¿La nueva Xunta responde a esa filosofía?

R. Creo que sí, si atendemos al idioma, siempre hubo unanimidad desde 1983, el Plan de Normalización Lingüística de 2004, incluso el Estatuto de Autonomía que en su artículo 5 dice que el gallego es la lengua propia de Galicia, no otra... Esa unanimidad la rompió el bipartito, seguramente porque tuvimos la oportunidad de ver que el nacionalismo había llegado al Gobierno. El PP trata de evitar esos problemas: que se obligue a rotular comercios en gallego... Esas cosas que pasaron porque el socialismo de Touriño cedió al chantaje de sus socios. Tengo confianza en el decreto del gallego, que tendrá un texto final que no minusvalore a nuestra lengua. El camino es defender y sentirse orgullosos de una lengua que es nuestra mayor arma de comunicación.

P. No todo el PP defiende esas posturas. Miembros destacados apoyan a Galicia Bilingüe que no propugna nada parecido.

R. Lo sé. El PP es popular por aglutinar a diferentes sensibilidades, no pasa sólo en este partido, yo dejo claro mi pensamiento que no se puede cambiar. Un pensamiento sólo se cambia con argumentos a mayores y los que veo de la otra parte en absoluto me convencen, me parecen insultantes en muchos casos. Tengo la conciencia tranquila, creo que defiendo lo correcto y mientras nadie me convenza, tengo un compromiso firme con la lengua gallega y lo que representa la condición política de ser gallego.

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