UGT augura un conflicto "incalculable" por el gallego

Pablo López Arcadio Silvosa

Santiago / Lugo - 06 ene 2010 - 07:00CET

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El borrador del decreto del gallego en la enseñanza sigue sumando rechazos de los colectivos implicados. El sindicato STEG coincidió ayer con la llamada de insumisión que hizo el lunes la CIG: "El incumplimiento será la norma, pues es el único camino que deja este Gobierno lingüicida". No fue tan allá la Federación de Traballadores do Ensino de UGT (FETE-UGT) que auguró, sin embargo, que la norma provocará "un conflicto de dimensiones incalculables". También el alcalde de Lugo, José Clemente López Orozco (PSdeG), reclamó a la Xunta "sentido común".

En un comunicado, UGT calificó las bases de "confusas en el fondo e impresentables en la forma" y acusó a la Xunta de utilizar el concepto de plurilingüismo para "debilitar aún más" la lengua, que "ya está en una posición débil". Fuentes de este sindicato, señalaron, además, que no descartan sumarse a la huelga que ha convocado la plataforma Queremos Galego para el próximo 21 de enero. "Queremos que haya más información en los centros, pero si no se aplaza la fecha, es probable que apoyemos el paro", apuntaron estas fuentes.

Por su parte, STEG aseguró en otro comunicado que prevé "un escenario de desobediencia civil, ya que la defensa de la lengua se tornará una cuestión de conciencia". Su asesoría jurídica trabajará "para defender a todo el profesorado comprometido con la normalización del idioma".

Alcalde de Lugo

El alcalde de Lugo, por su parte, apeló a su condición de "profundo galleguista", aunque no nacionalista, para pedirle "racionalidad" y "sentido común" con el idioma gallego al Gobierno de Feijóo, al que acusa de haber creado "tensiones innecesarias" y de generar "un problema artificial".

El regidor lucense recriminó que se hubiera creado un problema "de envergadura" donde no lo había y abogó por reponer el decreto que se había pactado con anterioridad por toda la representación parlamentaria o elaborar uno nuevo con el mismo grado de consenso.

"Cuando se gobierna hay que hacerlo con objetivos y no por momentos concretos", reprobó López Orozco, quien cree que la situación es consecuencia del afán de Feijóo por "conseguir un puñado de votos".

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