_
_
_
_

Urazca propone al juez una quita del 90% de los 350 millones de su deuda

Los administradores sostienen que, de no aceptarse, la alternativa es la liquidación

Pedro Gorospe

El grupo Urazca de construcción se encuentra en una situación límite. Sus administradores han solicitado al juzgado que les autorice a plantear a los acreedores una quita (condonación) del 90% de su deuda, que todavía asciende a unos 350 millones, después de haberla rebajado 100 millones de los 450 con que acudieron al concurso voluntario de acreedores. La dirección de Urazca advierte de que, de no aceptarse, el grupo está abocado a liquidar todas sus empresas.

La quita del 90% supondría dejar de pagar deudas por valor de más de 300 millones, lo que dejaría en situación comprometida a numerosas pequeñas empresas, que verán cómo se quedan practicamente sin cobrar después de 18 meses desde que empezara el concurso. Sin embargo, la impresión es que no hay muchas más opciones. Al parecer, los mismos administradores judiciales señalan que, "en caso de que no sea aceptada la quita propuesta, los acreedores cobrarán menos del 10%", debido a que si se produce la liquidación los activos no llegarían ni para cubrir el equivalente a ese porcentaje del pasivo.

El patrimonio de las principales sociedades se ha devaluado
"Los acreedores cobrarían menos del 10% si se liquida el grupo Urazca"
Más información
Salvadas siete de las 19 sociedades de Ereaga

Los juzgados de lo mercantil están accediendo a ese tipo de peticiones extremas cuando no queda otra alternativa, ya que el permiso judicial para plantear esa quita elevada no prejuzga lo que vayan a hacer los acreedores. Podría darse el caso de que los principales acreedores no aceptaran cobrar sólo el 10%, y la propia junta aprobara avanzar hacia la liquidación.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Cuando la condonación de la deuda que se plantea es superior al 50%, la ley exige que exista una autorización judicial que de alguna manera dé fe de que existe una justificación contable para tan elevada petición.

El futuro de Urazca, la empresa que que acudió a los juzgados con el mayor concurso de acreedores presentado en el País Vasco, está en el alambre. La empresa vizcaína con promociones y obra pública en media España creada por el fallecido presidente del Athletic Javier Uria, y que posteriormente dirigió el también ex mandatario del club bilbaíno, Ignacio Ugartetxe, presentó el concurso de acreedores (la antigua suspensión de pagos) el pasado 8 de mayo.

Desde entonces, los administradores ya han trasladado al juez propuestas de convenios para algunas de las sociedades, como Urazca Proyectos Urbanos -23,6 millones de pasivo- o Urazca Estacionamientos -17,7 millones de pasivo-. El problema es que los activos de Urazca Construcciones y Urazca Promociones Inmobiliarias, las dos sociedades con mayores dificultades para remontar el vuelo en la actual coyuntura de crisis, se están depreciando a un ritmo muy elevado. Las valoraciones cambian de mes a mes, en una cuesta abajo muy pronunciada.

En septiembre de 2008, Urazca Construcciones tenía un pasivo de 135 millones y activos por 137, según datos de la empresa, y Urazca Promociones Inmobiliarias, unas deudas de 221 millones -150 de ellos con entidades financieras- y unos activos de 335 millones, de los que 207 millones corresponden a viviendas. La diferencia entre el pasivo y los activos de la constructora no es muy importante sobre el papel, pero el valor de éstos puede estar en franca depreciación por la bajada de precios de pisos y terrenos. Y la promotora tiene claramente más activos que deudas, pero para darle la vuelta a la situación requiere vender sus propiedades inmobiliarias en una coyuntura muy desfavorable para hacerlo.

Los convenios están listos, a falta de la respuesta judicial del titular de lo Mercantil número 2, que se prevé inminente. Caja Laboral, la entidad financiera más entrampada en la crisis de Urazca, se ha visto obligada a hacer fuertes dotaciones, al tener 73 millones en créditos impagados.[El número de concursos publicados en Euskadi fue de 312 durante el pasado año, lo que supone un aumento del 49% respecto a 2008, según el Baremo Concursal que publica trimestralemtne la consultora PricewaterhouseCoopers, a partir de información publicada en el BOE. El País vasco es la sexta comunidad con más actividad concursal, por detrás de Cataluña, Madrid, Valencia, Andalucía y Galicia, aunque se ha desacelerado, según informa Europa Press].

Una promoción de viviendas que construía Urazca en la localidad vizcaína de Etxebarri.
Una promoción de viviendas que construía Urazca en la localidad vizcaína de Etxebarri.FERNANDO DOMINGO-ALDAMA

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Pedro Gorospe
Corresponsal en el País Vasco cubre la actualidad política, social y económica. Licenciado en Ciencias de la Información por la UPV-EHU, perteneció a las redacciones de la nueva Gaceta del Norte, Deia, Gaur Express y como productor la televisión pública vasca EITB antes de llegar a EL PAÍS. Es autor del libro El inconformismo de Koldo Saratxaga.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_