"Hay que cambiar el modelo del baloncesto, cuidar el producto"
El presidente de la federación española José Luis Sáez quiere potenciar la línea de una época repleta de éxitos
La Federación Española de Baloncesto (FEB) presume de estructura, de resultados y de haber logrado el compromiso de los jugadores que, con Pau Gasol al frente, mantienen un ciclo sin precedentes en la selección: cuatro finales consecutivas en las que ha reunido los títulos de campeona del Mundo y de Europa y la plata olímpica. José Luis Sáez, presidente de la federación, ambiciona seguir y potenciar la línea que ha propiciado la obtención este año de ocho medallas por parte de las diferentes selecciones españolas al tiempo que se prepara la organización del Mundial de 2014 en España. Pero no faltan problemas. Eduardo Portela, presidente de la Asociación de Clubes (ACB), ha puesto de manifiesto la división en el baloncesto español al reclamar una mayor independencia de la federación para evitar problemas a la hora de decidir sobre los ascensos y descensos, la negociación de los contratos de los jugadores o las normas de competición. Portela acusa a la FEB de aprovecharse del trabajo de los clubes.
"En ningún deporte, en ningún país, un equipo ha sido capaz de hacer lo que esta selección"
"¿Que Pau Gasol no irá al Mundial? Él decidió ir al pasado Europeo en el mes de junio"
Pregunta. ¿Año irrepetible?
Respuesta. Hay que pensar que se puede seguir creciendo. Va a ser muy complicado volver a obtener estos resultados, pero ¿por qué no es posible aspirar a ser líderes en todo?
P. ¿El secreto está en el talento o en él método?
R. Está en la conjunción de una estructura en la que se trabaja a corto, medio y largo plazo y que sabe aprovechar el talento. Así se consiguen resultados inmejorables. Sin esa estructura es muy complicado. Se puede lograr un resultado un año, pero para seguir manteniéndote dependes de esa estructura y del compromiso de los jugadores.
P. Cada vez parece mayor la dificultad de reclutar jugadores.
R. Lo que hemos intentado trabajar es que todos los que estén lo hagan a gusto, que disfruten, que compitan, que deseen ganar y que, sobre todo, cuando concluya un campeonato y se vayan lo hagan con el deseo de repetir. Hemos vivido momentos malos. Entonces, los jugadores no han dicho 'me voy', sino 'vuelvo'. Se sienten identificados con un proyecto, quieren seguir ganando. También saben que para pasar a la historia deben estar en el ranking de los grandes eventos. Pero existe un ejército agazapado que quiere anteponer circunstancias personales a las reflexiones sobre un bien general.
P. ¿A qué se refiere?
R. La crítica deportiva hay que aceptarla pero hubo otra crítica desproporcionada sobre la planificación. La gente se identifica con la selección, y los nombres, como decía Vázquez Montalbán, son carne de cromos coleccionables.
P. Al fin y al cabo, ¿no actuaron de revulsivo esas críticas?
R. Sí, pero los jugadores las sintieron porque fueron absolutamente injustas. En ningún deporte, en ningún país, una selección ha sido capaz de estar en cuatro finales tan importantes y competitivas como las de los Juegos, el Mundial y los Europeos.
P. ¿Le preocupa que en el próximo Mundial pueda faltar Pau Gasol o algún otro jugador?
R. Son cuestiones que me ocupan. Parece que siempre existe una pregunta que empuja a la gente a pensar que al año siguiente los jugadores no van a venir. La historia es tozuda y dice que el 95% de los jugadores viene. El año pasado se decía que Pau no iría al Europeo. Pero es en junio cuando se deciden estas cuestiones y él decidió estar en Polonia.
P. ¿Por qué las audiencias de televisión son tan bajas en la ACB comparadas con las de la selección?
R. Me alarmó el 1,7 % del partido entre el Baskonia y el Madrid. Debe llevar a los responsables a reflexionar. Hay que cuidar mucho el producto, llegar a los aficionados, cambiar el modelo. No se puede echar la culpa a los que están en la acera de enfrente.
P. ¿Cree en un cambio de modelo?
R. Sería más productiva una estructura única. Cuando hay crisis, lo que hacen las empresas es unir fuerzas, fusionarse, buscar proyectos comunes, no dividirse y fragmentarse. Lo que llega al aficionado son las divisiones entre la ACB, la Federación, la Euroliga, la FIBA y la NBA. Eso no hay quien lo aguante.
P. ¿Lo considera viable?
R. La gestión no se puede hacer por trozos. Hay que aunar esfuerzos. Quien da más garantías es la federación, en la que están incluidos los clubes, que tienen una autonomía pero no son un mundo aparte. No están obteniendo los resultados que desearían y, como a todos, les gustaría tener una empresa líder.
P. ¿Qué les pide Portela?
R. La ley es la que es. Habíamos pactado ir a un modelo de 16 clubes. Se presentó la tesitura de que hubo 17 con la incorporación del Xacobeo y buscaron un modelo de 18. No se puede andar con contradicciones coyunturales. No entiendo que el problema sea el ascenso o el descenso de un club o el comité de competición.
P. ¿Por qué surge entonces el conflicto?
R. Eso habría que preguntárselo a la ACB. La confianza se demuestra desarrollando determinadas actitudes y ésta, desde luego, no es una actitud que propicie el diálogo. Es indeseable que se quiera manchar un año tan maravilloso con acusaciones tan injustas e incongruentes.
P. ¿Cuál es el problema con el baloncesto femenino?
R. La federación siempre busca el mejor modelo para el baloncesto global. Pero a 15 de noviembre no había ni siquiera organizador para la Copa del Rey, ni interés por parte de las televisiones. Todo eso, mientras que los medios de comunicación sólo dan páginas al conflicto pero no al evento. Podríamos cambiar el modelo si todos los periódicos que airean el conflicto le dieran el mismo bombo al baloncesto femenino el resto del año. Pero no es sostenible una fase final con cuatro partidos en una jornada con 200 o 300 personas en la grada.
P. Tras Moncho López, Pesquera, Pepu Hernández o Aíto, ¿cumplirá esta vez el seleccionador un periodo largo en el cargo?
R. La mayoría se marcharon por razones fundamentalmente económicas y ficharon por clubes. Estoy contento con Sergio Scariolo y ojalá podamos seguir juntos el mayor tiempo posible.
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