Un traje a la medida con sospechas

Tras años de cruenta batalla por alzarse con el poder en el PP provincial que acabaron con su expulsión del partido, Enciso tuvo que tejerse un traje a medida: el Partido de Almería. La formación nacida durante el estío de 2005 le otorgó el poder incontestable que venía reclamando para sí y le permitió convertir en aliado al que hasta entonces había sido su rival político: el PSOE. Populares y socialistas, los dos grupos con representación en el consistorio ejidense junto al PAL, han mantenido así en distintos momentos estrechos lazos con el controvertido mandatario que, de la nada, armó una formación política capaz de presentar candidaturas en 47 de los 102 municipios de Almería en las primeras elecciones a las que concurrió en 2007.

La época en la que se gestó este proyecto, para el que contó con la colaboración de dos de los principales artífices de la trama corrupta que desvalijó el municipio -el empresario José Amate Rueda, entonces director económico de Elsur, y el interventor accidental, José Alemán- dio paso al derroche ilimitado. Eran los años en que Enciso orquestaba con una mano las espectaculares campañas electorales que posicionaron a su partido como bisagra en la Diputación, mientras con la otra mano cautivaba a sus vecinos haciéndoles moverse al ritmo de los Rolling Stones, que recalaron en esta población dentro de su gira A Bigger Band Tour.

Los dispendios de esta última etapa de Enciso salpicaron de sospecha a la formación que ahora estudian denunciar ante la Fiscalía los dos colectivos vecinales gestados tras destaparse la trama corrupta, que recelan de la limpieza de la financiación de las campañas del PAL, que espera capear el temporal plegado a su fundador.