Guipúzcoa pretende instaurar un modelo nuevo de hacer política

La Diputación de Guipúzcoa y el Ayuntamiento de San Sebastián, a través del lobby Gipuzkoa Aurrera, se han propuesto instaurar en este territorio un "nuevo modelo de gobernanza", una forma distinta de practicar la política que tendría como principios básicos la cooperación entre instituciones, el compromiso con los ciudadanos, la eficacia en la gestión, la transparencia o la honradez de los dirigentes. Los impulsores de esta iniciativa pretenden que estos valores prevalezcan en el futuro sobre los que imperan en la sociedad actual: el consumismo, el individualismo o la búsqueda del éxito personal. "Es una inversión en infraestructuras intangibles", explicó ayer Kepa Korta, responsable de la Oficina del Plan Estratégico donostiarra y codirector del proyecto Gipuzkoa Sarean.

"Es una inversión en infraestructuras intangibles", explicó Korta

"Fortalecer el capital social mejora la competitividad", según Barandiaran

El plan tiene tres años de duración (hasta 2012) y se destinarán un total de 900.000 euros con cargo a la institución foral, principal promotor de Gipuzkoa Aurrera. Este colectivo pretende "recuperar la ilusión y el compromiso de la ciudadanía con lo público", afirmó Xabier Barandiaran, jefe de Gabinete del diputado general de Guipúzcoa, que también está al frente del proyecto.

Un estudio encargado a la empresa Ikerfel, dado ayer a conocer, pone de manifiesto que los valoren valores que deberían guiar a los principales agentes del territorio -ayuntamientos, Diputación, partidos políticos, empresas, comunidad científica y organismos sociales- son el compromiso en la defensa de los intereses de las personas, la eficacia en la gestión, la transparencia o la profesionalidad y responsabilidad. Este diagnóstico, extraído tras realizar 700 entrevistas personales y realizar cuatro dinámicas de grupo, es el punto de partida para abordar la siguiente fase del proyecto, consistente en "intervenir en la transformación de estos valores sociales".

Barandiaran y Korta aseguraron que Guipúzcoa ya cuenta con "experiencias avanzadas en cooperación social y empresarial", en alusión al modelo cooperativo, que pueden servir como referencia para aplicarlas ahora al ámbito de la política y la gestión pública. Indicaron que los representantes políticos, sociales, culturales y económicos de la provincia deberían establecer "un nuevo modelo de relaciones y colaboración" para superar los retos estratégicos del futuro.

El proyecto, que acoge la participación de la Universidad de Oxford, entre otros, pretende lanzar iniciativas concretas para "fortalecer el capital social" de Guipúzcoa, lo que tendrá "un impacto tangible" en la "mejora del bienestar y la competitividad" del territorio, indicó el representante del consistorio donostiarra.

Desde la llegada de Markel Olano a la presidencia de la Diputación, la nueva cultura política y el liderazgo compartido han sido dos de sus lemas más recurrentes. Con este discurso ha querido trasladar a la sociedad que los principales proyectos de Guipúzcoa exigen sólidos acuerdos políticos y dejar al margen las diferencias partidistas y las convocatorias electorales. Precisamente, Gipuzkoa Sarean encaja en esta idea.

Para resumir el objetivo del proyecto, Barandiaran subrayó que Guipúzcoa no sólo ha de invertir en infraestructuras físicas, sino también "en valores y redes sociales, que constituyen una ventaja competitiva fundamental y permiten conseguir el máximo aprovechamiento de las inversiones materiales".