Municipios rurales pasarán el invierno con equipos mínimos de emergencias

Tras la alarma surgida entre los alcaldes la semana pasada por el anuncio de que la Xunta suprimiría los Grupos de Intervención Rápida (Grumir), los equipos que asumen las emergencias en las comarcas, el Gobierno gallego se comprometió ayer a mantenerlos hasta que se construyan nuevos parques de bomberos pero, al menos durante este invierno, lo hará con unas plantillas reducidas al mínimo. La Administración autonómica suprimirá a los agentes eventuales (12 personas en cada municipio) durante los tres primeros meses de 2010, por lo que los ayuntamientos tendrán que afrontar las urgencias con tres trabajadores en lugar de con los 15 habituales.

La Consellería de Traballo emitió ayer la orden por la que mantiene la subvención para la renovación del personal eventual cuyos contratos finalizan esta semana. Pero los trabajadores deberán ir al paro durante al menos tres meses, con lo que hasta la primavera los equipos de emergencias de los municipios, muchos sin parque de bomberos y sin policía local, funcionarán con tres personas.

"Nos dejan desasistidos", lamentan los alcaldes

"Una situación muy grave", repiten los alcaldes consultados por este diario, especialmente los de la Galicia interior que alertan de que son precisamente los primeros meses del año los de mayor necesidad de estos equipos. "Nos dejan desamparados", señalan.

Los ayuntamientos de la comarca orensana de Terras de Caldelas (Castro Caldelas, Montederramo, A Teixeira y Parada do Sil) sólo disponen de los Grumir para atender las emergencias. Están situados en zona de alta montaña y las urgencias más habituales (el traslado de enfermos de los pueblos al único punto de atención continuada de la comarca en zonas aisladas por las nevadas, o los desprendimientos "casi diarios") las realizan estos trabajadores.

"Con tres personas durante los meses más duros del invierno no arreglamos nada", lamenta el alcalde de Castro Caldelas, Eladio Osorio. "Estamos a más de media hora de cualquier parque de bomberos y sin Policía Local; aquí hay salidas diarias de los Grumir". "Nos dejan desasistidos", sostiene el regidor. La situación es igualmente "muy grave" para el ayuntamiento lucense de Monforte. El alcalde, Severino Rodríguez, advierte de que "tres trabajadores no nos solucionan nada": "Necesitamos los 15 de los Grumir y la Xunta tiene la obligación de garantizar la asistencia a los vecinos".

Rodríguez considera una paradoja que su ayuntamiento -de menos de 20.000 habitantes, y por tanto sin derecho a parque de bomberos- se esté costeando uno para hacer frente a las necesidades de la población. Pero como cada vez tienen "menos ingresos", el parque cuenta sólo con siete bomberos que trabajan en turnos: uno cada día. "Si nos quitan ahora a 12 trabajadores no podremos atender a los vecinos, lo que demuestra que la Xunta no apoya a los concellos".

La ejecutiva de la Fegamp reclamó la semana pasada al representante de la Xunta que le planteó la reorganización del servicio de emergencias que prolongara los contratos de los eventuales "no sólo por la situación laboral de los trabajadores sino también por la situación en que quedan los concellos".