Iberdrola deja sin catamaranes al tramo lucense del Sil
En el Ano Xacobeo no habrá catamaranes surcando la Ribeira Sacra en la zona turística por excelencia de Lugo. Priman los intereses de Iberdrola -que en 2010 bajará 30 metros el nivel del embalse para realizar las obras de Santo Estevo II- sobre los turísticos ya que, según destaca la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil, el uso hidroeléctrico del agua es prioritario sobre el del ocio. El organismo de cuenca remite a la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) en la que el uso turístico del embalse ocupa un séptimo lugar frente al hidroeléctrico, que se sitúa como cuarta prioridad.
La interpretación del colectivo ecologista Amigos da Terra es distinta. Su asesora jurídica Montserrat Valencia sostiene que en el informe de impacto ambiental se refleja que "la fase de construcción y la de funcionamiento de la obra de aprovechamiento hidroeléctrico serán compatibles" con el turismo.
En cualquier caso, Amigos da Terra insiste en poner en tela de juicio la DIA ya que "sólo" recoge la previsión de afección al turismo "procedente de las molestias derivadas por el paso de camiones" pero no así la "ausencia de funcionamiento" de los catamaranes. "Ni siquiera se informa de las medidas correctoras" que debería asumir la hidroeléctrica, señala Valencia.
La Diputación de Lugo dio la voz de alarma. La institución ha comenzado a movilizarse contra la merma de visitantes -y la consiguiente reducción de los principales ingresos de la comarca- que se le avecina. Reconoce que Iberdrola le ofreció hace dos meses como solución la construcción de un nuevo embarcadero en el municipio de Sober. Pero la propuesta ha sido rechazada, ya que la zona turística de Doade, en Monforte, en la que se encuentra la infraestructura hotelera, "quedaría gravemente perjudicada".
En Ourense ni la Diputación ni los empresarios se han pronunciado ni han hecho peticiones. La empresa concesionaria del servicio de catamaranes en la parte orensana del embalse, Viajes Pardo, explica que la bajada del nivel del agua no le afectará en absoluto. "Lo que sí nos afecta y muy negativamente es la publicidad que está haciendo la Diputación de Lugo" protesta el propietario de la empresa, Manuel Pardo, que asegura que mantendrá "intacto el servicio". "Si los catamaranes fallan en Lugo, que hablen sólo de su embarcadero", insiste.
Pero las obras no afectarán sólo al turismo. Amigos da Terra cree que pueden "hacer variar" las características de las vides y el vino por las tormentas asociadas al estanque de agua.
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