Unos presupuestos de crisis sin apenas oposición

El Gobierno vasco logró ayer sacar adelante el proyecto de presupuestos para 2010, el primero liderado por un lehendakari no nacionalista en los últimos 30 años, y lo hizo prácticamente sin oposición, al resultar aprobados con tan sólo seis votos en contra de los 75 de la Cámara. Socialistas, populares, y UPyD lo apoyaron -aunque Gorka Maneiro, el único parlamentario de la formación de Rosa Díez se equivocó en la votación- y el PNV se abstuvo "por responsabilidad institucional". La misma que el PSE está mostrando en las diputaciones vascas al facilitar al PNV que apruebe sus cuentas, y a la que también ha apelado el partido de Iñigo Urkullu para dar su apoyo a los presupuestos del Gobierno de España, en el Congreso de los Diputados.

"Reducir la inversión no es el camino", criticó Gatxagaetxeberria

Pastor, al PNV: "Ha defendido las cuentas con más entusiasmo que el PP"

"Ustedes los del PNV votan en Madrid reducir la I+D", acusa el PP

En los dos últimos meses se ha frenado la demanda de ayudas sociales

En ese tablero de juego cada vez más grande gracias al pacto de estabilidad institucional suscrito entre nacionalistas y socialistas, Aralar, EB y EA votaron en contra ante lo que denunciaron como "nula" voluntad del Gobierno por llegar a acuerdos.

La portavoz de Aralar, Aintzane Ezenarro, cuestionó incluso la legitimidad de "un Ejecutivo que se ha formado de espaldas a la ciudadanía". Fue el momento más tenso de una mañana relajada. El portavoz socialista José Antonio Pastor le respondió que "el Gabinete de López puede no haber logrado todavía una confianza mayoritaria [en alusión a los datos del Euskobarómetro, el sondeo de la UPV], pero tiene toda la legitimidad democrática para liderar el país".

Fue el único relámpago dialéctico de más de tres horas de debate sobre un proyecto que habilita un gasto de 10.315 millones de euros, el 1,6% menos que las cuentas vigentes, pese a que la recaudación de impuestos está cayendo de media un 19,1% en 2009, sumada al 6,8% de 2008.

Para cuadrar las cuentas en esas condiciones, el Gabinete de Patxi López ha tenido que recurrir, con el respaldo del PP, a elevar el endeudamiento neto a unas cifras nunca alcanzadas: casi el 20% del gasto, 1.914 millones. Y, además, recortar el 6% los gastos de funcionamiento y el 4% todas las transferencias, menos las destinadas a gastos de farmacia, conciertos educativos, aportación a la UPV y a los sistemas sociales: la Renta de Garantía de Ingresos y las Ayudas de Emergencia Social.

Quizás el punto más débil, y así se lo hizo saber el PNV, es que, pese a reforzar el gasto social, los presupuestos reducían inicialmente un 23,75% la cifra global de inversiones, al pasar de los 1.600 millones de 2009 a 1.220. El Gobierno ha intentado corregir esa situación con el plan Extraordinario +Euskadi 2009. Pese a todo, la realización de algunas obras en equipamientos sanitarios, educativos y en infraestructuras de comunicación tendrá que esperar.

El portavoz del PNV, Ricardo Gatxagaetxeberria cuestionó que ése sea el camino correcto. En un tono a veces incluso constructivo, precisó que la caída de las inversiones es del 11,4%, 183 millones, después de los últimos ajustes. "No se pueden incrementar los gastos de funcionamiento, los de personal, y reducir la inversión", criticó.

Sin embargo, la presunta contundencia del argumento peneuvista no era tal, según el PP. Su portavoz, Antonio Damborenea, reprochó a los dirigentes del PNV que viven en una burbuja de contradicciones. "Ustedes han aprobado los presupuestos de Zapatero, que reducen la inversión en I+D, y que suben el IVA, pero sin embargo se abstienen en estos, que son más sociales y en los que estamos incentivando el consumo y apoyando a la industria con un esfuerzo notable". "Aclárense", espetó a Gatxagaetxeberria.

El PSE insistió en el carácter social de las cuentas para rechazar las criticas de EA y EB, que calificaron el proyecto de "neoliberal y de profundamente antisocial". José Antonio Pastor destacó que el 74,3% del gasto, 7.664 millones, es social y que la Renta de Garantía de Ingresos dispone de 281 millones para 2010, el 16,5% más que para 2009. Pero, además, recordó que una de las primeras medidas del Gobierno de López fue incrementar en 20 millones de euros la partida destinada a Ayudas de Emergencia Social para paliar en lo posible las consecuencias más perniciosas de la crisis. En Euskadi viven unas 50.000 personas acogidas a la Renta de Garantía de Ingresos, la antigua renta básica. Pero la situación empeora. Si de 2006 a 2008 se incorporaron a ese colectivo unos 3.000 ciudadanos anuales, en 2009 esa cifra se ha cuadruplicado casi y van a sumar 11.000. Tan sólo noviembre y diciembre han dado un respiro al departamento de Gemma Zabaleta, al frenarse un 60% la demanda de ayudas sociales. De unos mil nuevos perceptores al mes se ha pasado a 400 en los dos últimos. No obstante, los expertos creen que en 2010 podrían solicitar ayudas económicas otras 15.000 personas más.

Pese a que los socialistas están profundamente molestos con el PNV por retrasar el calendario de la transferencia de las políticas activas de empleo, sobre la que había un preacuerdo para que llegara para el primero de enero, Pastor tuvo buenas palabras para los de Urkullu. El PSOE y Rodríguez Zapatero le dieron al PNV un derecho de veto como contrapartida a su apoyo de los Presupuestos del Estado, un retraso que ha dejado la transferencia en espera. "Después de la filípica atronadora que tuvo contra el plan de medidas extraordinarias me ha parecido ahora que defendía el presupuesto con más entusiasmo que el PP", le dijo Pastor a Gatxagaetxeberria.

Sólo los departamentos más sociales y los encargados de reactivar el sector productivo y el consumo incrementan sus recursos. Industria, con un 6,5% de crecimiento (hasta los 410,7 millones), y Empleo y Asuntos Sociales, con un 6,4% de crecimiento, (622 millones) encabezan la lista. Educación sube un 4,5% (2.747,29 millones); Interior un 2,4% ( 710,29 millones), y Sanidad un 2,1% (3.525,6 millones), sobre todo por los gastos salariales de los 24.000 funcionarios adscritos. Los demás, tendrán que sobrevivir este año con menos dinero.