Feijóo pide al Bloque "moderación" para pactar sobre lengua

La Xunta apura el plazo para cumplir con su promesa de presentar el decreto del gallego en la educación "antes de fin de año", como lleva repitiendo durante meses el secretario general de Política Lingüística, Anxo Lorenzo. Con una semana de margen, el presidente, Alberto Núñez Feijóo, sólo desvela que el documento apostará por el multilingüismo y que la Real Academia Galega y el Consello da Cultura serán consultados al respecto. Nada, por ahora, sobre en qué situación quedará el gallego.

A pesar de las llamadas al consenso del Consello da Cultura a los tres grupos parlamentarios para el desarrollo del Plan de Normalización Lingüística, Núñez Feijóo y el portavoz del BNG, Carlos Aymerich, dejaron ayer claro en el pleno parlamentario que sus posturas ni se acercan. Uno y otro se acusaron de romper el consenso existente y, mientras el nacionalista reclamó al titular de la Xunta que "deje de dar pasos atrás" en la protección del gallego, Núñez Feijóo defendió que el "respeto y la promoción" del idioma es "una señal de identidad del PP desde 1983", año en que se aprobó la Lei de Normalización Lingüística. Así, aseguró que fue el decreto impulsado por el bipartito el que rompió el consenso y no la negativa a aprobarlo del PP.

El jefe del Ejecutivo insiste en que antes del día 31 tendrá el decreto del gallego

Feijóo acusó a la oposición de preparar "manifestaciones preventivas" contra su Gobierno antes de aprobar ninguna medida y resaltó que el PP sigue en sus políticas de idioma dos mandatos: el legal, que fija el Estatuto y la Lei de Normalización, y el de las urnas, que pide "un nuevo decreto y rechazó el nacionalista consentido por el PSdeG". A juicio del titular de la Xunta, la política del BNG "no le hizo ningún favor al gallego" porque lo de que "la letra con sangre entra no es verdad y el gallego con imposición tampoco". "No le pido que deje de ser nacionalista, pero sí moderado" para llegar al consenso que pide el Consello da Cultura reclamó a Aymerich el presidente de la Xunta, que garantizó un nuevo decreto "para recuperar la cordialidad".

"Cada vez que hay un problema lo enfoca desde el punto de vista de la cordialidad", arrancó el líder del PSdeG, Manuel Vázquez, su turno de pregunta en el que cuestionó a Feijóo por el "colapso" de las urgencias pediátricas y la "reducción" de los profesionales de atención primaria el próximo año. El socialista recordó que la partida para Sanidade ha disminuido, un recorte que cifró en 36 millones. Feijóo replicó que la sanidad aumenta un 34% sus fondos porque "hacer hospitales también cuenta", en alusión a que sus cifras añaden al dinero público la financiación que aportarán empresas.

El hospital de Vigo se licitará la próxima semana. Frente a las críticas por la falta de personal, el presidente apostó por defender la construcción de los nuevos centros -Pontevedra y Lugo, además del de Vigo-. Feijóo explicó que el Gobierno gallego trabaja en dotar el centro de Lugo y ya presentó el nuevo plan director del complejo hospitalario de A Coruña. Vázquez insistió en que se está "recortando" en asistencia social. Los hospitales comarcales de Verín, Monforte y O Barco no tienen urgencias y en Ourense dos pediatras atienden a 135 pacientes diarios. "Usted que está encantado consigo mismo no se entera de que a los padres se les encoge el corazón cuando tienen a un niño enfermo. Deje de volar por encima del país y dígale a su conselleira que ponga en marcha un plan para solucionarlo", reclamó. "No se ha despedido a ningún pediatra de urgencias", se defendió Feijóo, "¿o está usted relatando la situación que dejaron?".