La esperanza de un décimo
La Comunidad Valenciana recibió ayer 44 millones de euros de la Lotería de Navidad, la mayoría para aliviar situaciones límite
"Estaba en una situación precaria, a punto del desahucio y sin dinero para solucionarlo". Juan Antonio, del barrio El Mercat, en el centro de Valencia, fue uno de los vecinos a los que ayer le cambió la vida. La administración de lotería número 14 de Valencia, en la calle de Sombrerería, repartió 1.950 décimos premiados con 20.000 euros cada uno. Exactamente 39 millones de euros para un barrio de pequeños comerciantes donde la crisis económica ha hecho estragos.
El 29.013 llegó para aliviar situaciones límite. "Tengo cuatro préstamos pedidos", contó Arturo Suárez, de la ferretería Arvi, justo en el momento en el que se reunía con sus vecinos para celebrarlo. Marlon, boliviano afincado en Valencia desde hace cinco años, dos de ellos en el paro, se enteró en el mismo instante en el que pasaba ante la administración de que su boleto valía 20.000 euros. "Es una gran ayuda, porque podré volver a Bolivia con mi familia".
Un vecino amenazado de desahucio ganó 20.000 euros
Un taller ocupacional seguirá adelante gracias al sorteo
María Victoria Rollano reconocía ayer a cada premiado, sabía sus historias, se felicitaba de su suerte. "Ha estado muy repartido entre la Cofradía de San Miguel, todos los comerciantes de la zona y todo lo que hemos vendido por ventanilla".
Esa no fue la única fortuna para la Comunidad Valenciana en un sorteo que resultó escaso, 44 millones de euros en premios y 413.108.800 euros en décimos consignados. El gordo, el 78.294, supuso ayer la supervivencia para un taller ocupacional de Xàtiva amenazado de cierre por una deuda de la consejería de 98.000 euros. El centro repartirá 120.000 euros por la coincidencia del número que jugaban con las dos últimas cifras del gordo. El taller acoge a 70 discapacitados, da empleo a 15 personas y funcionaba gracias a un crédito personal, informa Xavier Aliaga.
La suerte también recompensó la persistencia. Un vecino de Soria localizó en Callosa de Segura (Alicante) el número que buscaba y lo reservó por teléfono. Lo recogió un camionero. Era el 49.271, un quinto premio, del que la administración que lo vendió tenía una serie. Repartió 50.000 euros. El mayor pellizco en Alicante cayó en Petrer, hasta donde viajaron 750.000 euros del 57.580. Se vendió en ventanilla y por dos vendedores ambulantes autorizados que lo llevaron también a Elda.
Y la falta de premios se convirtió en el consuelo de la salud. Fue la referencia en Castellón. Los afortunados de la lotería fueron una treintena de vecinos de L'Alcora, que compraron décimos en Valencia tras una visita a las Cortes. Quienes "apostaron" en esa "visita", organizada por el PP de la localidad, se han llevado 20.000 euros por décimo. Y el presidente del PP provincial, Carlos Fabra, no estaba entre ellos. Además, el bombo de Navidad se acordó ayer de una empresa informática, de funcionarios del Ayuntamiento de Almassora y de agentes de la Policía Local de Castellón.
