Príncipe sin techo por un día

El príncipe William ha seguido la estela de su madre, la fallecida princesa Diana, en su apoyo a las causas de los más necesitados. El pasado 15, el hijo mayor de Carlos de Inglaterra y su secretario, Jamie Lowther-Pinkerton, durmieron sobre cartones cerca del londinense puente Balackfriars. Les acompañó Seyi Obakin, directivo de Centrepoint, una organización sin ánimo de lucro que provee albergue a personas sin hogar. "No puedo, tras una noche, ni siquiera empezar a imaginar lo que debe de ser dormir al raso en las calles de Londres noche tras noche", declaró el príncipe a la mañana siguiente. "La pobreza, la enfermedad mental, la dependencia del alcohol y las drogas y la quiebra de la estructura familiar llevan a la gente a quedarse sin hogar. Espero, conociendo mejor el problema, poder aportar algo para ayudar a los más vulnerables de nuestras calles", añadió.

Según declaró el portavoz del príncipe al diario The Times, éste durmió apenas un par de horas esa noche, en la que las temperaturas alcanzaron los 4 grados bajo cero. Los tres hombres se acomodaron cerca de unos contenedores en un pasadizo próximo al puente Blackfriars. "Tomamos todas las precauciones posibles y encontramos un lugar relativamente protegido en parte por una serie de contenderore", escribió Obakin en la web de la organización que dirige. "Pero nada nos protegía del intenso frío, del duro suelo de cemento, o del miedo de ser acosados por traficantes de drogas, proxenetas o gente que quiere dar a los sin techo una buena paliza". Al igual que su madre, William es socio benefactor de Centrepoint. Hace tres años trabajó dos días en uno de sus albergues.