Rosa Bueno, activista vecinal de Palma de Mallorca
"Un ejemplo de mujer luchadora en la ciudad". El Lobby de Dones de Mallorca evocó así en su fiesta de anoche a "la compañera" Rosa Bueno Castellano, fallecida ayer, 21 de diciembre, a los 64 años, a causa de un cáncer. Popular activista urbana, presidió las asociaciones de vecinos de Palma en la órbita progresista y reivindicativa. Comenzó en las Juventudes Obreras Católicas (JOC) en Es Rafal, y fue candidata por IU. Crítica y apasionada, combatió para que la participación ciudadana obtuviera cauces de diálogo en las decisiones municipales. Recogió triunfos colectivos y sinsabores.
En 2008 apoyó la polémica instalación de un centro social para marginados y recordó: "En mi barriada de Sa Gerreria tenemos un centro de transeúntes y en otro pernoctaban alcohólicos; asumimos que la miseria y la marginación que genera esta sociedad nuestra es un poco entre todos, y que entre todos debemos acogerla".
Ella fue una entre los cientos de miles de niñas emigrantes que recorrieron la España de la dictadura de Franco en busca de mejores expectativas. Nació en Villapalacios (Albacete) y, como tantas familias del lugar, marcharon a la costa turística que nacía: L'Escala en Cataluña, después de Ciutadella de Menorca y, finalmente, Felanitx. Su padre trabajó en la pionera urbanización litoral de Cala Murada; su madre y sus tres hermanas, en casas de la ciudad.
Rosa fue asistente doméstica, camarera y cocinera de hotel. Estudió bachiller y conservó la memoria de la represión de las mujeres de Villapalacios en 1936. El Gobierno balear la condecoró en 2008 y el Lobby de Dones le dio el premio Olimpia.
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