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Crónica:15ª jornada de Liga
Crónica
Texto informativo con interpretación

Mendunjanin enseña el camino

Tras perdonar reiteradamente al Sporting, el Valladolid gana al final

A Mendunjanin le bastó un cuarto de hora para enseñar a sus compañeros cómo se mata un partido. Diego Costa se cansó de crear oportunidades para él mismo y para Canobbio, Manucho y Álvaro Rubio, falladas siempre ante un Juan Pablo desamparado. Hasta 18 veces tiró a puerta el Valladolid, pero necesitó de la calidad de Mendunjanin para ganar su primer partido en casi dos meses.

Algún extraño embrujo impedía al Valladolid derrotar al Sporting. No lo consiguió en ninguno de los cuatro partidos de la pasada temporada pese a que estuvo a un minuto de echar al cuadro asturiano de la Copa y a que le avasalló en el juego, que no en el marcador, en la penúltima jornada (1-2). Ayer iba camino de ampliar su estadística después de fallar todas las oportunidades del mundo.

VALLADOLID 2 - SPORTING 1

Valladolid: Justo Villar; Barragán, César Arzo, Nivaldo, Marcos; Borja, Pelé, Álvaro Rubio, Canobbio (Mendunjanin, m. 77); Manucho (Bueno, m. 85) y Diego Costa (Baraja, m. 90). No utilizados: Fabricio; Héctor Font, Jonathan Sesma y Nauzet.

Sporting: Juan Pablo; Lora, Botía, Gregory, José Ángel; Rivera, Míchel; Luis Morán, De las Cuevas, Diego Castro (Matabuena, m. 83); y Barral (Maldonado, m. 72). No utilizados: Raúl; Sastre, Iván Hernández, Diego Camacho y Carmelo.

Goles: 0-1. M. 12. Morán aprovecha un rechace tras una falta lanzada por Barral. 1-1. M. 29. Nivaldo, de cabeza. 2-1. M. 89. Mendunjanin culmina un contragolpe.

Árbitro: Rubinos Pérez. Amonestó a Nivaldo, Pelé, Diego Costa, Botía y Gregory.

17.000 espectadores en el Nuevo Zorrilla.

Hacía tanto frío en Valladolid que todos los jugadores corrieron como descosidos. Tanta actividad no se tradujo en un buen juego, entre otras razones porque había zonas del campo heladas y en ocasiones aquello parecía fútbol sobre patines. El más afectado fue Diego Costa, un brasileño para el que debe de ser inconcebible jugar en esas condiciones.

El Sporting necesitó mucho menos para encarrilar el partido. Un rebote tras una falta en la frontal y a vivir de las rentas. Hasta que Nivaldo empató con un cabezazo en plancha tras otra falta. El Valladolid sólo tuvo un momento de debilidad al comienzo del segundo tiempo, cuando el Sporting se desató en el ataque y recordó al de la pasada temporada. Ahí apareció Justo Villar, que empieza a reivindicar su valía sin el muro que fue para él Asenjo.

Cuando el Valladolid se había cansado de fallar goles de todos los colores, Mendilibar recurrió a Mendunjanin, el centrocampista que mejor rentabiliza sus minutos. Se apagaba el partido cuando la defensa del Sporting se volvió a equivocar y Juan Pablo, que ayer no ganó para sustos, vio cómo aquel balón sí entraba, por fin, en su portería.

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