Toros
Se le van las mejores a los socialistas andaluces. Ante el debate suscitado en Cataluña sobre la prohibición de los toros, hemos comprobado cómo Javier Arenas ha disfrutado de su minuto de gloria anunciando una proposición no de ley a favor de la fiesta. Un simple gesto que no va impedir que en la Cámara catalana se abra paso la posibilidad de ilegalizar los festejos. Sin embargo, el detalle ha servido para observar la imagen del líder popular emergiendo como el gran defensor de los toros. Y lo hace en una Andalucía que puede presumir de ser modélica y que sirve de referencia no sólo para preservar las corridas de toros sino, también, para fomentarlas. En la actualidad se cuenta con un reglamento taurino que ha servido con eficacia para renovar algunos postulados ya obsoletos. Ha demostrado su eficacia y es fruto de un amplio consenso. Está siendo objeto de estudio por parte de otros territorios y ha puesto de manifiesto la dedicación y el apoyo que tienen estos festejos aquí. Tampoco se ha dejado atrás una faceta imprescindible como es la de su fomento y difusión entre la juventud, tanto para renovar la afición que asiste a los espectáculos como, también, para la búsqueda de nuevos talentos. Se hace por medio de una tupida y, en general, bien atendida red de escuelas taurinas. Todo ello empleando, además, con certeza, a la radiotelevisión pública andaluza. Evidentemente, son tantas las necesidades que puede que se consideren estas actuaciones insuficientes. Pero, sin duda, estamos frente un conjunto de políticas concretas muy por encima de lo que se pueda estar haciendo en otros sitios. Esto es, se trabaja en la línea correcta desde la administración andaluza y así se ha reconocido en reiteradas ocasiones. Bien podrían servir estos datos para poner en cuestión las perogrulladas que hemos venido escuchando estos días y, también, para desinflar el globo que algunos quieren exhibir para tratar de sacar provecho de cualquier circunstancia. En relación a este último detalle, está claro que la estrategia del PP pasa por no perder oportunidad alguna. Ni siquiera la resolución del difícil contencioso del caso Haidar deja feliz al personal que no tiene remilgo alguno en reaccionar conforme al estilo que marca la casa, esto es, tirando de demagogia. Vincula la salida de este complejo asunto con el acuerdo agrícola con Marruecos. Esa conmovedora foto de Rajoy, en Málaga, con tomates lo dice todo. Y por si fuera poco, la derecha no se corta y abre otro frente con Lorca. Sólo falta que los sondeos, que a partir de esta semana se irán conociendo, indiquen que van acertando.
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