El morro del monstruo
Es oficial: Lady Gaga no duerme. En un año, el mismo tiempo que ha invertido Kylie en hacerse un par de fotos, ha publicado seis sencillos de éxito, ha actuado en todas las galas televisadas posibles, se ha puesto un disfraz de anfibio, ha enseñado un pene falso y ha generado histéricas aclamaciones. The fame monster comenzó como una excusa para revender su mediocre primer álbum, pero su incontinencia creativa ha terminado por darle estatus de reverso oscuro y poliestilístico. Sube el nivel y logra convencernos de que era cierto que es capaz de hablar de algo más que de frivolidades. Su mejor canción, de largo, es Bad romance, pero el nivel general alcanzaría el notable de no ser por Teeth y Speechless. No está nada mal para alguien cuyo principal activo sigue siendo su descomunal morro.
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