Keita y Henry apuntan a la final

Iniesta estará dos semanas de baja por una rotura en la fascia del recto anterior de la pierna izquierda. Messi acabó con el tobillo dolorido la semifinal ganada al Atlante. Márquez y Touré Yaya no están todavía en forma. Y el Barcelona al completo es víctima de un calendario de partidos devastador. Apenas hay tiempo para corregir errores en el campo de entrenamiento y hay una cierta preocupación por la facilidad con que se encajan goles a balón parado o en las jugadas directas con saque largo del portero contrario. Así las cosas, Pep Guardiola permitió ayer que los titulares practicaran el futvoley en la playa del hotel mientras los suplentes se ejercitaban en una instalación militar.

"La ilusión por ganar un título que el club no tiene y coronar un año histórico con seis campeonatos es lo que nos mantiene en pie", coincidieron tanto Xavi como Bojan. Mañana les aguarda un partido nuevamente muy exigente, tanto física como tácticamente, y la puesta a punto azulgrana no es precisamente óptima. El técnico, en cualquier caso, no tiene dudas sobre la respuesta de sus futbolistas y entiende que la mejor receta para la final fue la sufrida victoria sobre el Atlante porque así el equipo mantendrá la concentración. La recuperación de Keita se aguarda como la mejor noticia para Guardiola ante la ausencia de Iniesta mientras que Henry también podría jugar en perjuicio de Pedro.

Necesitará el Barcelona de su mejor versión ante un adversario que aguarda el partido con especial excitación. "A sueños no nos gana nadie", resumió Verón. El Estudiantes de La Plata está más aclimatado que el Barça y no tiene partido más importante a corto y medio plazo que el de mañana en Abu Dabi. El fútbol aguerrido y táctico de los argentinos no es precisamente del agrado de los barcelonistas, conscientes de que, si conceden un gol como ante el Atlante, la remontada sería mucho más difícil. El campeón de la Copa Libertadores, que se entrenó con normalidad ayer por la tarde, aspira a ganar un título que ya conquistó en 1968 contra el Manchester United en una histórica final a doble partido.

"Ya sabemos cómo afrontan los encuentros los argentinos", advierte Alves, "pero nosotros jugaremos como si fuera el último de nuestras vidas". "Somos ambiciosos", remacha Pedro, el nuevo héroe azulgrana después de convertirse en el primer futbolista que marca al menos un gol en las seis competiciones en que ha participado tras pasar hace cinco meses a formar parte de la primera plantilla del club. "Por importante, me quedo con el gol de Mónaco", responde en alusión al tanto que valió la Supercopa de Europa; "de los de la Liga me gusta el que le metí al Almería y en la Champions el del Inter".