La final de las finales
El Barça aspira a cerrar contra Estudiantes un ciclo histórico e inédito con su sexto título del año
Al Barcelona le queda la final de Abu Dabi para rematar un ejercicio histórico, sin precedentes en el fútbol, a excepción del alcanzado por el Ajax de Cruyff en 1972, cuando ganó cinco títulos y no seis porque no se disputaba la Supercopa de Holanda. La de hoy (17.00, Telecinco) frente a Estudiantes de la Plata es la final de las finales, la última de una serie extraordinaria que comenzó con la Copa, siguió con la Liga y la Champions y ha continuado con las Supercopas de España y de Europa. La cadencia de los éxitos ha sido tan armoniosa y prodigiosa desde el punto de vista azulgrana que precisa del mejor punto y final. No sólo se trata de alcanzar los seis títulos en juego del año 2009, sino que el partido ofrece también la oportunidad de conquistar el único trofeo que aún no ha ganado el Barça.
"Mañana [por hoy] se cierra algo que comenzó el año pasado", asiente Guardiola. "El futuro es negro, porque superar lo conseguido es imposible. Nos equivocamos si comparamos. Lo que debemos hacer es trabajar para que la gente siga estando orgullosa de nosotros". La culminación del reto, en cualquier caso, no será fácil por más que las apuestas aseguren que si los azulgrana han batido al Madrid, por tres veces al Athletic (finales de Copa y de Supercopa española), al Manchester (Champions) y al Shakthar (Supercopa de Europa), y han salido campeones en todas las finales, también es favorito contra Estudiantes. "Veo a los jugadores mejor que antes de la semifinal", asegura el entrenador azulgrana. "Al llegar estaban un poco parados. Nos tomamos el partido con mucha seriedad y responsabilidad".
Guardiola advierte de la dificultad de la final por la calidad del adversario: "Quedaréis gratamente sorprendidos por Estudiantes. Es un equipo completo: agresivo, organizado, rápido en la contra, estupendo en la estrategia. Y, por otra parte, ya sabéis que históricamente los suramericanos sienten un gran amor por esta competición". Los pincharratas, como se conoce al campeón de la Libertadores, ya ganaron el trofeo en 1968 con Pachamé, Bilardo y Verón, futbolistas que sacaron de quicio al Manchester de Best, y ahora aspiran a repetir con Pérez, Boselli y precisamente con el hijo de Verón como figura, el mismo que apadrinó a Messi en su integración en la selección argentina. No tienen nada más importante en qué pensar que en ganar al Barça.
La competitividad de Estudiantes y su estilo de juego, difícil de equiparar a un conjunto español -Guardiola citó al Madrid-, le convierten en mal enemigo. "Habrá que empezar muy fuerte, más que en anteriores finales, sin concesiones, porque en caso contrario difícilmente podrás recuperar", insiste Guardiola. "Más que el modo táctico de enfrentarles, es importante el espíritu". La ausencia de Iniesta, lesionado, complica el objetivo de un equipo azulgrana que se propone no reincidir en los errores. "No hay cosa que peor me sepa que en este momento Iniesta no pueda estar en la final", afirmó, dolido, el técnico azulgrana. "Si alguien se lo merecía por su generosidad, esfuerzo por estar en Roma, el gol contra el Chelsea, por todo, era Andrés".
A cambio, el Barça aspira a recuperar a Keita y Henry, mientras Messi podrá salir como titular, porque "gracias a Dios, el tobillo no se ha hinchado" después del partido contra Atlante. "El terreno y el rival serán igual de duros y secos", opina el argentino antes de jugar por vez primera ante sus compatriotas, "pero vamos a hacer nuestro juego y esperamos que salga tan bien como de costumbre". Messi, que en 2006 no pudo jugar las finales de la Copa de Europa en París ni del Mundial de Clubes en Tokio, aspira ahora a ganar en Abu Dabi como hizo en Roma. "Intentaré ayudar al equipo y seguir creciendo como futbolista", afirma, feliz por ser el mejor del mundo.
"A ver si la ganamos de una vez", concluye Guardiola. "No es el partido de nuestra vida, porque la familia nos aguarda en casa, ni se trata de compensar nada [el Barcelona perdió en 1992 y 2006] sino de jugar sin pánico, con confianza, y siendo fieles a nuestro estilo. Al final, seguro que estaré orgulloso del esfuerzo y de la perseverancia de mis jugadores".
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