El BNG exige a Zapatero que "deshaga lo que hizo mal" en el caso de Aminetu Haidar

Más de un centenar de personas se concentraron ayer en Santiago, convocados por el Bloque Nacionalista Galego (BNG), para denunciar la "incompetencia" y "complicidad" del Gobierno español en el caso de la activista saharaui Aminetu Haidar y exigirle "implicación máxima" en la resolución del conflicto. Bajo el lema Queremos a Aminetu en un Sáhara Libre, el portavoz nacional del BNG, Guillerme Vázquez, trasladó el "incondicional apoyo" del pueblo gallego a "la causa del pueblo saharaui". Junto a él se encontraban diputados y alcaldes nacionalistas, así como militantes de Galiza Nova.

"El BNG siempre se colocó del lado de los derechos de ese pueblo y lo seguiremos haciendo", proclamó Vázquez, quien exigió al Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero "que deshaga lo que hizo mal y deje de difundir medias verdades, cuando no simples mentiras dirigidas a confundir a la opinión pública". El líder nacionalista reclamó la solución de un problema que "sólo fue posible crear con su incompetencia y complicidad con el Gobierno de Marruecos".

El portavoz del BNG reivindicó el derecho de la militante saharaui "a regresar a su país, con su familia, en condiciones de dignidad". En este sentido, y "en tiempos en que valores como la defensa del derecho de autodeterminación son cuestionados por el poder", Vázquez erigió la lucha de Aminetu en "un ejemplo para todos los pueblos del mundo". Guillerme Vázquez argumentó que "cuando la causa saharaui estaba enterrada bajo un muro de silencio", Aminetu Haidar "pone en evidencia su existencia con su entereza, firmeza y coraje".

El líder del Bloque recordó que la ocupación del Sáhara por Marruecos "sigue siendo ilegal, porque nunca fue reconocida a nivel internacional". "La brutal ocupación del Sáhara por Marruecos conlleva la vulneración de los más elementales derechos de las personas", proclamó. Vázquez rechazó la "imagen falsa" que, según aseguró, se pretende ofrecer del Rey de Marruecos, Mohamed VI, "el demócrata, el modernizador". "Nada más lejos de la realidad", aseveró, para acusar al régimen marroquí de "autocrático, colonialista y opresor".