Cano condiciona la gobernabilidad de Polop

El alcalde de Polop, Juan Cano, encarcelado por el asesinato de su antecesor, Alejandro Ponsoda, deja hoy el cargo tras la celebración de un pleno extraordinario que completará el trámite de su dimisión. El jueves se realizará el pleno de elección de María Dolores Zaragoza (hasta entonces en funciones relevando a Cano) como nueva alcaldesa.

El todavía alcalde ha evitado con su dimisión que fuera expulsado del cargo con una moción de censura. Pero, en el escrito de renuncia como primer edil que firmó el viernes, fue añadida al documento la frase "conservando mi acta de concejal". Cabe la posibilidad de que Cano solicite acudir al pleno de elección de su sucesora. El Ayuntamiento tiene la obligación de comunicarle el orden del día.

Podría incluso asistir a los plenos si la juez autoriza su salida de la cárcel

La situación es insólita y plantea interrogantes que deberán resolverse en función de los pasos que dé el propio Cano. Su privación de libertad por el crimen de Ponsoda hace dos años entra en colisión con el derecho fundamental a la participación en asuntos públicos. Fuentes jurídicas municipales han confirmado que el regidor en prisión podría solicitar acudir a la sesión plenaria, aunque para poder asistir necesitaría la autorización de la juez que instruye el caso, que podría ser otorgada previa consulta al ministerio fiscal.

Sin embargo, desde la judicatura se interpreta que los mismos fundamentos que enviaron a Cano a prisión provisional como garantía para la instrucción correcta del sumario impiden que pueda salir de la cárcel. Al final, la juez, el secretario municipal y el abogado consultados por este periódico concluyen que "no hay nada reglado".

Cano no tiene una condena firme, no ha sido juzgado, ni ha sido inhabilitado para el ejercicio de cargo público. El PP ya lo suspendió de militancia y tiene abierto un expediente de expulsión del partido. Pero la familia de Cano emitió un comunicado la semana pasada en el que afirmaba: "Esperamos que en breve se aclaren las falsas imputaciones" contra él.

La vida política está a punto de normalizarse en el municipio, pero ahora el PP cuenta con cinco concejales y la oposición suma otros cinco (tres de Gent de Polop y dos del PSPV-PSOE). Y el voto de calidad de la presidencia de la corporación no sirve para las grandes cuestiones, que requieren la aprobación por mayoría absoluta. Los dos grupos de la oposición, que han mantenido una actitud exquisita valorada incluso por la alcaldesa en funciones, van a seguir colaborando en la gobernabilidad municipal. La concejal socialista Marie France Berenguer ha confirmado: "No vamos a interrrumpir la sucesión democrática natural, seguiremos haciendo oposición como hasta ahora". Más lejos había llegado ya Gent de Polop, que incluso ha mantenido contactos con la dirección del PP para recuperar la normalidad política.