La Fira sacrifica ingresos para mantener todos los salones
La Fira de Barcelona ha preferido mantener este año todos los salones a costa de perder rentabilidad. Con unos ingresos de 116,09 millones de euros, la facturación de la Fira ha descendido el 8,8% respecto a 2007 -el último año comparable con este ejercicio- y el resultado operativo ha sido de 14,9 millones, el 23% menos que ese año.
El presidente de la Fira de Barcelona, Josep Lluís Bonet, aseguró ayer que la institución "ha aguantado bien el tipo" en plena recesión. Según los responsables de la entidad, no sólo la crisis explica la bajada de los resultados. También ha tenido que ver en este descenso la estrategia de tratar de mantener sus salones. Y según el director general de la Fira, Agustí Cordón, organizarlos todos ha resultado "muy complicado".
La entidad ha perdido este año la pasarela de moda Bread & Butter, aunque en su lugar se celebró The Brandery. El balance del año se resume en 70 salones organizados y otras 50 actividades que han reunido a más de tres millones de visitantes, 18 congresos y 285 jornadas técnicas. Entre los salones de este año están Construmat, Mobile Word Congress y el Salón del Automóvil. La Fira trabaja en nuevos salones, uno para 2010 dedicado a los baños y tres para 2011 de seguridad, recambios de automoción y gestión hospitalaria.
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