"El guardia civil me dijo: 'Nos hemos metido hasta la cocina"
Gibraltar niega que los agentes españoles avisaran
"Uno de los guardias me dijo: 'Señor comisario, lo siento, creo que nos hemos metido hasta la cocina". El máximo responsable de la policía gibraltareña (Royal Gibraltar Police, RGP), Louis Wink, aseguró que esto fue lo primero que le dijo, "en estado de shock al verse en el Peñón", uno de los cuatro agentes de la Guardia Civil que el pasado lunes fueron retenidos durante dos horas tras entrar en Gibraltar durante la persecución de dos supuestos narcos. Wink, que compareció "para aclarar" algunos puntos sobre el incidente, negó que los españoles les hubieran avisado de que se estaban desarrollando una persecución.
Wink insistió, en contra de lo que anteayer aseguró el Ministerio del Interior, en que era "totalmente infundado e incierto que la Guardia Civil emitiese señales acústicas o luminosas para informar a la Policía de Gibraltar". Según su versión, "la policía de El Peñón tuvo conocimiento de la presencia de los guardias civiles en la zona del puerto a través de la llamada de un ciudadano de la zona de Harbour Views, donde encallaron las embarcaciones de los dos narcos y de la Guardia Civil".
El Peñón multa a los supuestos 'narcos' que huían, por importar una lancha
"Fueron varias patrullas de tierra de la RGP las que, al llegar al lugar indicado, vieron cómo había tres guardias civiles en tierra armados y uniformados, y un cuarto en la embarcación", narró Louis Wink. Y añadió: "Los guardias civiles estaban en estado de shock al comprobar que se hallaban en las inmediaciones del puerto de Gibraltar".
Wink, que espera que "situaciones de este tipo no se vuelvan a repetir" porque las relaciones entre ambos cuerpos siguen siendo "excelentes", confirmó que "la investigación realizada sólo desveló la presencia de un casquillo, perteneciente a una bala de goma, en el barco de los agentes españoles". Además, la policía gibraltareña comprobó que los cargadores de las armas de los guardias civiles detenidos se encontraban al completo, sin que se hubiese disparado ningún proyectil.
Ayer fueron condenados por la justicia gibraltareña a 5.000 libras (unos 5.500 euros) de multa o 90 días de arresto Francisco Javier Otero y José Antonio Falcón, los dos supuestos narcos gallegos a los que perseguía la Guardia Civil cuando se adentró en el Peñón. La condena es por importar una lancha semirrígida con motores de 2.500 centímetros cúbicos (prohibido en Gibraltar) y por entrar en una zona con restricciones militares.
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