"La sociedad civil ha abdicado y los políticos no alcanzan pactos"

La Asociación Valenciana de Empresarios (AVE), una entidad que agrupa a un centenar de los más poderosos empresarios de la Comunidad Valenciana, constata en un documento de trabajo que la crisis financiera internacional se agrava en España y en la Comunidad Valenciana porque "la sociedad civil ha abdicado de sus responsabilidades dejando en manos de la clase política la tarea de dirigir y gestionar la marcha de la sociedad. Y los políticos no encuentran el camino para alcanzar el pacto de Estado que el país necesita para salir airosamente de la crisis".

El arranque ilustra el tono de un trabajo paralelo y similar al elaborado por la Confederación Empresarial Valenciana (CEV) y que AVE titula Los pilares del nuevo modelo de desarrollo económico valenciano.

"Una fuerte base industrial es clave para una economía creativa"

"El crecimiento de los últimos años ha sido desequilibrado y poco sostenible"

Los grandes empresarios recuerdan que "AVE nació con vocación de contribuir al desarrollo económico y social de la Comunidad Valenciana"; apuntan que "el mundo en general, y España y la Comunidad Valenciana en particular, están sufriendo la que probablemente sea la crisis más dura desde la Segunda Guerra Mundial" y que "muchos son los problemas que surgen y complejo dar con las soluciones"; y sentencian: "Pero una cosa parece clara: es necesario rediseñar el modelo económico para seguir elevando el nivel de bienestar de los valencianos". Un golpe sobre la mesa que señala una serie de medidas urgentes para salir de la crisis entre las que destaca una apuesta por elevar el gasto público en educación.

Los cien empresarios más poderosos de la Comunidad Valenciana consideran clave "la constitución de una auténtica coalición de desarrollo mediante la que empresarios, trabajadores, universidades, sociedad civil y políticos, seamos capaces de constituir, sin prejuicios, con flexibilidad y generosidad, el cambio que nos lleve a una economía más competitiva, equilibrada, sustentada en el conocimiento y sostenible".

En paralelo a los objetivos que se trazó la CEV al plantear el documento Objetivo: competitividad, el documento de AVE subraya que "no trabajar con todas las fuerzas en sintonía y al ritmo de los demás, supone no sólo alargar el efecto de la crisis sino perder el tren del futuro".

El trabajo pasa revista a la progresiva pérdida de competitividad de las empresas valencianas en la economía globalizada, subraya "el fuerte impulso de la construcción y los servicios" en los últimos años y apunta: "El crecimiento de los últimos años no sólo ha sido desequilibrado y poco sostenible en el tiempo, sino que ha generado una euforia desmedida y deslumbrado a empresarios y responsables públicos. Esto ha desviado recursos que hubieran podido destinarse a otras actividades de mayor proyección temporal e impacto sobre el conocimiento y explica la agudeza de los efectos de la crisis sobre la actividad económica y el empleo".

"La acusada dependencia respecto a la construcción y el turismo", sigue el documento, "explica que la crisis sea en la Comunidad Valenciana aún más aguda que en España, especialmente en lo que a su impacto sobre el empleo se refiere". Más aún, AVE apunta que la aguda crisis inmobiliaria "ha afectado también a los presupuestos de los entes públicos, tanto locales como regional, estrangulando su funcionamiento y capacidad de maniobra, con no pocos efectos negativos sobre el sector empresarial que de ellos depende". Una forma suave de denunciar la morosidad de las administraciones públicas de la Comunidad Valenciana.

Pero no todo es negativo. Los grandes empresarios destacan las virtudes geográficas que acompañan al territorio de la Comunidad Valenciana y apuntan: "La mejora de la conectividad y el desarrollo del Arco Mediterráneo abre las puertas a la constitución de una megarregión estratégica, con la especial articulación de Madrid, Comunidad Valenciana y Cataluña, con extensión hacia Murcia y Andalucía, por el sur, y el sur de Francia por el norte. La centralidad de la Comunidad Valenciana en esta megarregión constituye una importante oportunidad de desarrollo futuro, jugando además con las complementariedades y sinergias que esta integración conlleva". El puerto de Valencia, y de Madrid, sería pieza clave para convertir el territorio valenciano en la mejor plataforma logística del sur de Europa.

AVE apuesta decisivamente por sostener el tejido industrial. "Una comunidad que cuenta con una larga tradición y cultura industrial, que ha forjado una estructura sectorial y territorial muy equilibrada, se equivocaría si no se esforzase al máximo por renovar su tejido industrial". Porque "una fuerte base industrial es la condición fundamental para contar con una economía creativa y con capacidad para transformarse".

Entre las "medidas de carácter urgente" que plantea AVE para reforzar los Pilares del nuevo modelo de desarrollo económico valenciano destaca, y mucho, una apuesta a largo plazo: "Incrementar de manera decisiva el presupuesto público destinado a educación, de forma que cada año aumente al menos una décima del PIB hasta alcanzar la media de gasto de los países de la OCDE". Más aún: "Hacer de la política educativa un vector fuerza de un nuevo modelo de desarrollo, sustentado en el conocimiento".

Otras medidas urgentes refieren a la reforma del mercado laboral, a la eficiencia de las administraciones o a la mejora de la calidad de vida (ver cuadro).