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Reportaje:

Clas firma la paz y busca alianzas

La próxima asamblea desbloqueará la guerra entre críticos y oficialistas

Corporación Alimentaria Peñasanta, donde se integra la Sociedad Agraria de Transformación Central Lechera Asturiana (Clas), es el grupo líder en el sector de la leche en España, con una facturación de unos 800 millones de euros y una recogida de 900 millones de litros de leche anuales. Tiene una cuota de mercado, como grupo, del 15,2%, y del 13,9% solamente como Clas, frente al 8% de sus competidores más inmediatos, como Puleva y Leche Pascual. El grupo cuenta además con 1.200 socios ganaderos y otros más de 6.000 socios pasivos o jubilados.

El fuerte arraigo de la cooperativa en el sector agrario asturiano hace que Clas no sea para esa comunidad autónoma una empresa más, sino uno de los buques insignia sobre los que no se quieren perder las señas de identidad regionales. Esta situación ha supuesto en algún caso mayores facilidades para recabar y obtener apoyos para el desarrollo del grupo, pero también posiciones contrarias a toda estrategia de crecimiento que supusiera para perder sus señas de identidad regionales.

Clas mantiene su liderazgo en ventas, en recogidas y en cuotas de mercado
La empresa quiere socios para crecer en el mercado comunitario

Esto se tradujo en los últimos años en duros enfrentamientos entre los socios del grupo, con una división de los mismos casi al 50% entre los oficialistas y los críticos, que supuso el bloqueo al desarrollo de nuevas iniciativas de crecimiento fuera del Principado, con nuevos socios, y la expulsión o salida de ganaderos y directivos de la oposición.

Frente a esta división del pasado que provocó la no aprobación de las cuentas en los últimos dos ejercicios, la próxima semana se celebrará la asamblea que se espera que ponga fin a una batalla que afecta al futuro grupo. Está previsto que se aprueben las cuentas, habrá readmisión de los ganaderos expulsados y, sobre todo, se espera que haya acuerdos para que la compañía disponga de más instrumentos para afrontar el futuro en un marco de competitividad que pasa por crecer.

Para el consejero delegado del grupo y artífice de su crecimiento en la última década, Pedro Astals, el futuro sólo puede pasar por la construcción de grandes grupos que puedan aglutinar oferta y, sobre todo, con capacidad para mantener negociaciones con una distribución comunitaria cada vez más concentrada.

En esa línea, Pedro Astals estima que en este momento existe en el sector un exceso de capacidad instalada del 30% en relación con las posibilidades de la demanda. El futuro no puede pasar por la instalación de más capacidad, sino por el desarrollo de una política de alianzas, pero solamente con empresas del mismo sector de la leche. Se rechaza la posibilidad de hacerlo con cualquier grupo alimentario para el que la leche sea una parte más del negocio.

De acuerdo con ese planteamiento, en el pasado se mantuvieron conversaciones con otros grupos lecheros nacionales en las que se puso de manifiesto la inviabilidad del proyecto. Desde la perspectiva cooperativa, entró en vía muerta, sin retorno posible, el acuerdo con las cooperativas gallegas y con los vascos de Iparlat. No se ve viable un acuerdo con los portugueses de Lactogal, hoy propietarios de Leche Celta, o con los franceses de Lactalis-Lauki. En el marco de las empresas españolas, no fue viable el acuerdo con Leche Pascual ante la pretensión de la firma burgalesa de no entrar en un grupo si no estaba en posición de control, como tampoco con Puleva, integrada en el grupo Ebro.

Sondeadas casi todas las posibilidades en el mercado interior, el grupo asturiano mantiene su apuesta por el desarrollo de una política de alianzas con otros grandes grupos comunitarios del sector lácteo.

En el diseño de esa estrategia cuenta el hecho de que cada vez es necesario tener más fuerza para negociar con la gran distribución. Pero también, ante la anunciada eliminación de las cuotas lácteas para 2015, lo que se traducirá en la necesidad de disponer de unas estructuras más competitivas desde el campo hasta las empresas.

La crisis del último año no la ha pasado mal el grupo asturiano. Frente al crecimiento de las marcas de la distribución del 42% al 52%, Clas mantuvo sus cuotas con la marca propia, aunque, por la bajada de los precios, cayó también el volumen de facturación. Clas siguió vendiendo el 22% de su leche bajo marca de la distribución. Frente a los bajos precios percibidos por los ganaderos, en el seno de Clas las liquidaciones se hicieron a una media de 0,34 euros por litro.

Este buen comportamiento del grupo en un momento difícil por la situación del sector y la interna no frena el objetivo de Pedro Astals de seguir creciendo en la UE sin diversificar fuera de la leche y derivados.

La Serrana, en la sierra

Entre las estrategias de la empresa asturiana para cubrir con mayores garantías la demanda de leche y productos lácteos en España destaca su desembarco en el centro del país.

El grupo había hecho grandes inversiones en su planta de Granda (Asturias) para el envasado de leche en botella. Las ventas de este envase superaron todas las previsiones y ello obligaba a adoptar una decisión: o ampliar la planta o adquirir otra. La Serrana, en la sierra de Madrid, un proyecto fallido de una cooperativa, estaba en venta. Una oportunidad para tomar la resolución.

En 2008, el grupo lácteo asturiano procedió a la compra de la empresa, una planta bien diseñada, pero corta para las necesidades de Clas. Desde esa fecha hasta la reciente reinauguración de la misma, el grupo ha llevado a cabo una modificación de las inatalaciones para adaptarlas a las nuevas necesidades, como también las líneas de envasado. En total, las inversiones para acometer la adaptación se han elevado a unos 45 millones de euros.

Con esta operación, el grupo gana en capacidad instalada y, sobre todo, ésta se halla en las inmediaciones del mayor mercado de consumo de nuestro país. La planta tiene capacidad para fabricar 150 millones de litros año y con posibilidad de ampliarla. La fábrica se ha especializado en la elaboración de pequeños formatos y formatos especiales.

El aprovisionamiento de leche se hace desde otras zonas, sobre todo desde Asturias, pero se estudia hacerlo en parte con ganaderos de la zona centro. -

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