Zarzuela bajo el mar
Una de las esencias de la zarzuela es la parodia. El género se ha reído de todo, hasta de sí mismo. Por eso hay que dejarla en manos sabias de expertos en el género. Paco Mir, de Tricicle, lo es. Y sabe dar a Los sobrinos del capitán Grant su tono justo, moderno, elegante, gracioso. Esta sátira bufa de los cuentos de Julio Verne y similares es un éxito concurrido para Navidad en el teatro de la Zarzuela.
Se repone ahora la obra que adaptara Fernández Caballero al género chico, en un montaje creado por Mir junto a Jon Berrondo y los figurines coloridos y sugerentes de Anna Güell. Un desternillante viaje que nos lleva de las corralas madrileñas a las profundidades de los mundos perdidos. Una más que válida regeneración de un género, valga la redundancia, al que, con adaptaciones así, costará muy poco despojarle de la caspa que durante décadas se le ha plantado encima.
Miguel Roa y Luis Remartínez dirigen a la orquesta de la Comunidad de Madrid y al coro del teatro de la Zarzuela.
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