La Diputación de Vizcaya obviará el convenio firmado y reducirá la subida salarial al 0,3%

La Diputación de Vizcaya aprobará este mes una subida salarial del 0,3% (la misma que la aplicada por los gobiernos vasco y central) para sus casi 4.000 empleados, pese a tener firmado un convenio hasta 2011 con incrementos anuales de un punto por encima del IPC. La institución foral ha planteado aplicar las importantes subidas pactadas a partir de 2012, pero la propuesta ha sido rechazada por los sindicatos, que amenazan con llevar el asunto a los tribunales.

Un portavoz foral aseguró ayer que "no hay una decisión firme" y que la Diputación "es partidaria de cumplir sus compromisos". Pero altos cargos forales han asegurado a los sindicatos que el incremento del 0,3% se aplicará unilateralmente y será aprobado en un consejo de gobierno de este mes, probablemente el próximo día 15 o el 22. El argumento foral es que la crisis obliga a la "austeridad" y que los trabajadores recuperarán las subidas pactadas a partir de 2012.

El diputado general José Luis Bilbao anunció en octubre que quería renegociar el convenio para congelar los sueldos de sus empleados, pero se topó con el inmediato rechazo sindical. Hace un mes, las centrales recibieron la comunicación de la Diputación de que no se iba a cumplir el convenio y que la subida sería del 0,3%. Los sindicatos insistieron en reunirse con los responsables forales, un encuentro que se celebró el jueves y en el que se confirmó la intención de la Diputación.

El convenio laboral en vigor fue suscrito en noviembre de 2008, cuando la crisis ya se había desatado, y fue valorado por los trabajadores como un pacto muy favorable para ellos. La iniciativa de que tuviera vigencia hasta 2011 fue de la Diputación, lo que le garantizaba la paz social ante las elecciones forales de ese año.

Los principales sindicatos de la Diputación se mostraron muy críticos con lo ocurrido. ELA calificó de "inaceptable y de una gravedad tremenda la modificación unilateral del acuerdo" y censuró que se haya decidido recortar los ingresos de los empleados, en vez de reducir "los 15 asesores del diputado general, con una retribución media de 80.000 euros anuales", o los 13,5 millones de gasto "en propaganda" de 2010 a 2012.

LAB calificó la decisión de "política" y resaltó que las sociedades mercantiles forales "han incrementado su presupuesto en 170 millones, un 25,19% más". Este sindicato aseguró que ha propuesto medidas de ahorro en personal, como reducir los cargos de libre designación, con 12 casos que suponen "un gasto aproximado de 900.000 euros", y reprochó que haya "un chófer más" que diputados forales, lo que supone "un gasto de 53.000 euros".