El Día de Euskadi nacerá con la oposición frontal del nacionalismo

La proposición de ley del PP para declarar fiesta oficial de la comunidad autónoma, con el nombre de Día de Euskadi, el 25 de octubre, fecha de la aprobación en referéndum del Estatuto de Gernika, pasó ayer su primera prueba en el Parlamento, con elrespaldo de la mayoría de 39 escaños que suman los proponentes, el PSE-EE y UPyD. Pero el debate y la votación dejaron claro también que el de su aprobación definitiva, ya el próximo año, será un día sólo "relativamente feliz", en palabras del socialista Jesús Eguiguren, por el rechazo frontal de todos los nacionalistas, en particular del PNV. "Si quieren hablar de fiestas, ahí está el Aberri Eguna", invitó su portavoz, Joseba Egibar. El peneuvista no habló ayer del Estatuto como "carta otorgada", como hizo en un debate pasado, pero sí de texto "no cumplido" y de "fraude", y además puso sobre la mesa el plan Ibarretxe. "Ahí tiene una propuesta si quiere buscar consenso estatutario", le lanzó a Eguiguren. "Usted ve motivos para festejar; nosotros no celebramos los fraudes", añadió.

"Buesa, Ordóñez y Casas murieron por defender el Estatuto", afirma Eguiguren

El PP quiso resaltar la iniciativa con la defensa personal de su jefe de filas, Antonio Basagoiti, y el PSE hizo lo propio al encargar el debate a Jesús Eguiguren, que no había intervenido en lo que va de mandato y en el anterior. El presidente del PSE encajó las ironías de Egibar sobre la "flexibilidad" del PSE por sus cambios desde la transición, pero finalmente se puso serio. "En ocasiones somos muy flexibles, en otras damos la vida por las ideas", dijo, para señalar los escaños donde se sentaban Fernando Buesa, Enrique Casas y Gregorio Ordóñez. "Los tres asesinados por defender del Estatuto", recordó, en una alusión que no gustó al portavoz peneuvista, que le acusó de recurrir a lo "emocional".

Eguiguren insitió en que autogobierno y libertades son "hijos del Estatuto", y dijo que "no querer celebrarlo es como no celebrar el cumpleaños de los padres". Basagoiti llamó al PNV a "abandonar el interés táctico". "Apelo a la voluntad de recuperación de espacios de encuentro entre demócratas. Nadie debe renunciar al acuerdo más importante entre vascos y con el conjunto de los españoles", pidió. La respuesta negativa de Egibar le llevó a acusar al PNV: "No lo apoyan porque están en otra cosa. Se cargan los puntos de encuentro porque van hacia la independencia".

Eguiguren dijo no comprender la división y la oposición a una fecha significativa para todos -recordó que el PNV la eligió para el plan Ibarretxe y su consulta- y tachó de "cuento chino" el argumento del incumplimiento estatutario. "Ni en los tiempos de mayor auge quisieron hacerlo", reprochó. El portavoz socialista definió el Estatuto como un texto "con forma de ley y alma de pacto entre las libertades antiguas y las presentes, las constitucionales", y también la piedra para edificar las futuras. Ésas, dijo, "que ustedes echan en falta", incluidos los independentistas ahora ausentes de la Cámara, a los que afirmó querer incorporar al consenso futuro. Aralar, EA y EB se opusieron también, elevando a 36 los votos en contra, insuficientes para tumbar la iniciativa, al revés de lo ocurrido en ocasiones anteriores.