Derechos humanos
La ASEAN ha dado un paso de gigante en la protección de los derechos humanos de los habitantes de sus 10 países, entre los que se encuentra Myanmar, dirigido brutalmente por unos militares que tienen sojuzgada a la población y a su principal líder de la oposición. Ha constituido una comisión regional de los derechos humanos. No es la ideal. Sus miembros son representantes de cada Estado y, aunque se deja entrever cierta independencia, responden ante ellos, con mandatos que pueden revocar en cualquier momento. El respeto al principio de no interferencia en asuntos internos conduce a la posibilidad de argumentarlo con el fin de no apoyar las iniciativas de la Comisión y su futurible poder sancionador de violaciones a derechos humanos individuales.
Es un simple cuerpo intergubernamental consultivo. Las decisiones se toman por consenso y el veto de cualquier país impide el acuerdo. Pero la semilla está plantada y si los miembros demuestran coraje e imaginación pueden transformarlo en un organismo fundamental para la protección de los derechos humanos en el Sureste Asiático.
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