"Soy un brasileño diferente, yo me cuido mucho"

Filipe Luis Kasmirski (Jaraguá do Sul, Brasil; 1985) interrumpió en julio sus vacaciones en Nueva York para presentarse en A Coruña. Acudió a rogar a Augusto César Lendoiro que aceptara la oferta que tenía para traspasarle al Barcelona. O, por lo menos, que negociara. Eso para el presidente del Deportivo no es un problema, pero le gusta marcar los tiempos, casi siempre lentos. Txiki Beguiristain no quiso esperar y cerró el fichaje de Maxwell por 4,5 millones de euros, la mitad de lo que estaba dispuesto a pagar por Filipe, un lateral zurdo que pasó por la cantera del Madrid y que ahora reconoce que se equivocó al involucrarse en la negociación: "Mi trabajo es jugar. No volveré a hacerlo". Tras aquel episodio, rompió con sus representantes. Ahora quien pregunte por él tendrá que hablar con su padre.

"Le cojo la palabra a Villa, que dijo que no cerraba las puertas. Yo se las abro a todos"

"El Barça tiene la pelota y es letal arriba, pero sobre todo se defiende bien"

Pregunta. Abidal acaba de renovar su contrato con el Barça, pero Maxwell no acaba de funcionar. ¿Volverá a tener posibilidades de recalar en el Camp Nou?

Respuesta. No pienso en eso. El Barça me persiguió mucho, pero fichó a Maxwell, un pedazo de futbolista. Abidal está muy bien, pero él acabará siendo titular. De todos modos, yo cojo la palabra de Villa, que hace poco dijo que no cerraba las puertas a nadie. Yo se las abro a todos. Lo del Barça no acabó bien, pero no se puede descartar para el futuro.

P. ¿Al Deportivo no lo tiene en cuenta para ese futuro?

R. Tampoco puedo descartarlo. Tengo cuatro años más de contrato y ya me he dado cuenta de que yo no mando. A Coruña es mi casa, de aquí es mi novia, pero el Depor ya no aspira a la Champions o la Liga y eso me frena. Quiero ser un grande y jugar con los mejores.

P. ¿Qué falló para no ir al Barcelona?

R. Mucha gente hizo las cosas mal, incluso yo. Dije que era mi gran oportunidad porque así lo sentía, pero ahora que han pasado los meses entiendo a Lendoiro. Me dejé aconsejar y vine a hablar con él, pero tenían que haberlo hecho otros.

P. En la pretemporada se le vio tristón, pero en el segundo partido de la Liga le metió un gol por la escuadra al Málaga y ya no ha dejado de crecer. ¿Tiene margen de mejora? Por ejemplo, en la faceta defensiva.

R. Tengo 24 años y mi mejor momento llegará dentro de cuatro o cinco. Además, si algo estoy ofreciendo ahora es más rendimiento en la defensa que en el ataque.

P. Todavía hay rivales que creen que su espalda es el punto débil del Deportivo.

R. Pues este curso no me la cogieron en ningún partido. Lotina [Miguel Ángel, el entrenador] me insiste en que trabaje en la defensa, pero también en mejorar físicamente, en encontrar atajos sobre el campo.

P. ¿Qué atajos?

R. Los caminos que te dan la edad, la experiencia. Manuel Pablo los conoce. Sabe hacia donde van a ir los partidos.

P. Usted ya acumula un bagaje. Suma 75 partidos de Liga. No se pierde uno desde el 25 de noviembre de 2007. Puede con la rutina, las lesiones o las amonestaciones. Es más fuerte de lo que parece.

R. Me cuido mucho, me entreno, vigilo la alimentación. Soy diferente a muchos brasileños. Soy del sur, de una zona de muchos inmigrantes. Mi padre es polaco y mi madre italiana. Sí, me gusta el balón, el fútbol de calidad, pero soy un trabajador. El esfuerzo es lo que me ha hecho lo que soy y si dejo de trabajar bajaré de nivel.

P. Dunga le convocó para la selección cuando se supo del interés del Barça. ¿Casualidad?

R. Me dio más nombre aquí y en Brasil, pero ya me estaban siguiendo y había ido a la sub 23.

P. ¿Tiene opciones de ser titular en Suráfrica? Ahora es suplente de André Santos, del Fenerbahçe, pero Marcelo también oposita y Adriano ha dicho que quiere jugar de lateral zurdo para entrar por ahí en la selección.

R. Dunga no tiene preferidos y sé que jugará quien esté mejor. Brasil tiene donde elegir. Es una potencia, como el Madrid o el Barça. Puede jugar mal y ganar.

P. ¿Está jugando mal el Barça?

R. Yo lo veo fenomenal. Tiene la pelota y es letal arriba, pero sobre todo se defiende bien. Tendremos que jugar un partido perfecto para ganarle, pero Riazor no es un campo fácil.

P. ¿Se sentirá bajo la lupa?

R. No. Estoy tranquilo. Si tuvieron interés es mí es porque hicieron un seguimiento, no porque valorasen una actuación concreta. Pep [Guardiola] ya me vio jugar y sabe lo que puedo dar. Es un orgullo que me quisiera y lo guardaré para siempre.