La familia Uria compara a ETA con Franco y los nazis

La familia de Inaxio Uria participó ayer en un homenaje a éste en el primer aniversario de su asesinato a manos de ETA y en el que dos de los hijos del empresario guipuzcoano vinculado a las obras del AVE vasco, Josu y Jaione, mandaron mensajes rotundos a ETA y su entorno. Compararon a la banda con Franco y los nazis, y le dijeron que "el pueblo vasco os rechaza". Y a la izquierda abertzale le preguntaron "hasta cuándo" seguirá reclamando derechos mientras niega los de los demás y mantiene su indiferencia ante los asesinatos.

Cuando se cumple un año del asesinato de Uria, el proyecto de infraestructuras más ambicioso de la historia de Euskadi acelera su marcha sin contratiempos, a pesar de la amenaza terrorista que intenta reeditar los casos de la central de Lemóniz -no se construyó- y la autovía de Leizarán, cuyo trazado fue modificado.

Arropada en Azpeitia por vecinos, representantes de instituciones, dirigentes de todos los partidos democráticos y empresarios, la familia Uria leyó un comunicado en el aparcamiento donde el constructor nacionalista, copropietario de Altuna y Uria, fue abatido a tiros. El acto pone un punto y aparte en el duelo de los Uria, que durante un año se han concentrado el día 3 de cada mes en el lugar donde ahora un monolito recuerda al constructor.

Tras el amplísimo rechazo social que suscitó el atentado, los Gobiernos vasco y central han redoblado su apuesta por la alta velocidad, las constructoras han reafirmado su compromiso y la presión que ejercían los opositores ligados a la izquierda abertzale se ha ido desinflando.

La intromisión de la banda terrorista produjo además una disidencia en los movimientos ecologistas que rechazan la también llamada Y ferroviaria que conectará las tres capitales vascas.

Cuando ETA asesinó a Uria, el proyecto se ejecutaba en un tercio de los 94 kilómetros que conectarán Bilbao y Vitoria y en sólo 2,8 de su vertiente guipuzcoana. Ahora, las obras avanzan en más de la mitad del trazado.