Enterrada en Parla la niña de tres años fallecida en Tenerife

Aitana, la niña de tres años fallecida el pasado jueves en Tenerife por las lesiones que le produjo una caída de un columpio, fue enterrada ayer por la mañana en el cementerio de Parla, localidad de procedencia de su familia.

Unos 300 familiares y vecinos asistieron a la ceremonia. Desde las nueve de la mañana colgaban de los muros del cementerio de Parla carteles con leyendas como "Inocente" y "Estamos todos contigo y siempre tendrás nuestro apoyo", junto a fotos de Diego Pastrana, padrastro de la niña, quien en un primer momento fue detenido por la policía y acusado de maltratar a la menor hasta causarle la muerte.

Posteriormente, la autopsia demostró que no existían indicios de abusos y Pastrana fue puesto en libertad. Ayer no pudo asistir al sepelio porque un ataque de ansiedad provocado por el linchamiento público y la muerte de la pequeña obligó a ingresarle en un hospital tinerfeño. La familia pidió intimidad para la ceremonia.

La impresión general era de indignación hacia los periodistas que se fueron acercando al tanatorio desde el pasado lunes, después de que el cadáver de la niña llegara de Tenerife. Los asistentes al entierro recordaron a los medios de comunicación su responsabilidad por haber difundido la acusación errónea contra Pastrana.

Aitana se cayó de un tobogán el pasado domingo 22 de noviembre, pero un médico de guardia determinó que el golpe no revestía gravedad. El martes, Diego Pastrana, pareja de la madre de Aitana, llevó a la niña al hospital después de que ésta se desmayase. El doctor interpretó entonces que la pequeña podía tener quemaduras en la piel y desgarros en las zonas íntimas, por lo que activó el protocolo de emergencia ante una posible agresión sexual.