El plan del lince eleva hasta 223 los ejemplares en libertad
La Junta desconoce las causas de la muerte de dos hembras
Los dos últimos ejemplares de lince ibérico que España ha entregado a Portugal por el protocolo de cesión firmado este año entre ambos países llegaron ayer al centro de cría en cautividad de la localidad de Silves, en el Algarve portugués. Se trata de dos machos procedentes de Andalucía, uno de Sierra Morena -nacido en libertad- y otro criado en cautividad, que completan los 16 ejemplares cedidos al país vecino. El objetivo es que los felinos cedidos reproduzcan ejemplares óptimos que permitan su reintroducción en el medio natural, en libertad.
A la suelta de los felinos acudieron representantes del Gobierno portugués, responsables de los programas de cría en cautividad y la consejera de Medio Ambiente, Cinta Castillo. La consejera aprovechó para lanzar datos sobre la recuperación del lince que calificó de "excelentes":
Andalucía entrega a Portugal otros dos felinos para que se críen en cautividad
El número de linces ibéricos que viven en libertad en Andalucía, según Castillo, ha ascendido en 2009 a unos 223, lo que supone un nuevo máximo en la historia reciente de este felino, el más amenazado del planeta.
Sobre el reciente fallecimiento de dos linces hembra, Castillo insistió en que la muerte violenta está descartada. "Ni accidente, ni atropello, ni disparo", repitió. "En una de las ejemplares se ha detectado una peritonitis y quizás, en la otra, pudo darse una infección".
A la espera de los resultados de la necropsia descartó "absolutamente" la existencia de un virus que "podría ser peligroso" no sólo para un lince sino "para toda la especie".
Los dos ejemplares que llegaron ayer por la tarde a Silves se llaman Calabacín y Eón. Con ellos suman 11 machos, más del doble que de hembras -cinco-. Calabacín fue capturado en Sierra Morena, tiene cuatro años y problemas de visión. "Por eso se decidió mantenerlo en cautividad, para que tenga más posibilidades de sobrevivir", explicó Astrid Vargas, directora del programa Cría en Cautividad de la Junta. Calabacín salió disparado de la jaula en la que había pasado casi seis horas de trayecto. Eón, sin embargo, bajó muy sereno y no se movió durante dos o tres minutos, antes de sentirse seguro y comenzar a correr y curiosearlo todo. Eón nació en cautividad, en el centro de El Acebuche (Huelva), en 2008. "Los linces que nacen en cautividad suelen extrañar menos y adaptarse mejor", detalló Vargas.
Además del incremento total de la población, Castillo señaló la mejora experimentada por los dos núcleos principales existentes en Andalucía, en Doñana y Sierra Morena, donde se han registrado unas poblaciones de 63 y 160 ejemplares. En Sierra Morena se ha producido un incremento de 78 a 160 ejemplares desde 2004. Además, la población del río Yeguas y la del río Jándula, antes aisladas, han entrado en contacto gracias a través de las actuaciones en la mejora del hábitat llevadas a cabo por la Consejería de Medio Ambiente.
En cuanto al espacio natural de Doñana, Castillo destacó un incremento poblacional del 55% respecto a 2004 (de 42 a 63 linces), con un aumento del 90% en el número de cachorros (de 11 a 21 actualmente) y del 23% en la cantidad de hembras territoriales contabilizadas (de 13 han ascendido a 16). "Desde 1990 se comenzó a luchar para que el lince ibérico no se extinguiera del todo, ahora comenzamos a ver los resultados", celebró Javier Madrid, director general de gestión del Medio Natural de la Junta. En Portugal, la especie había desaparecido hace 30 años. Desde ahora, cuentan con 16 ejemplares de origen andaluz.
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