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Entrevista:ADOLFO DOMÍNGUEZ | Costurero y diseñador

"Reír es un privilegio de los dioses"

Pregunta. Volvió a desfilar en Cibeles después de 10 años. ¿Qué hizo con tantas vacaciones?

Respuesta. Seguir estructurando la empresa. En los últimos 10 años la hemos multiplicado por tres o cuatro, y hemos sentado las bases para su internacionalización, aprovechando el tsunami que se ha echado sobre España.

P. Entre gallegos, ¿Zara le toca la cara?

R. Por descontado. Zara es un fenómeno universal, el primer distribuidor y comerciante del mundo. Nosotros somos costureros, y tenemos otra aproximación a la realidad. Pero me gustaría repetir su éxito global.

P. Si sigue pensando que la arruga es bella, se encontrará ideal de cutis.

R. Mire: Paul Newman era más guapo de viejo que de joven. O Dirk Bogarde. Pero también le digo una cosa: a la edad que yo tengo, uno no se mira al espejo ni cuando se afeita.

P. Hace también ropa para mascotas. ¿Si el perro no va a la moda, estamos aviados?

R. Los perros pequeños en invierno tienen realmente frío. ¿Qué menos que vestirlos? Yo soy darwinista. Los animales son el punto de encuentro de nuestro diálogo interrumpido con la Tierra.

P. ¿Y qué se lleva para perros este invierno?

R. Prácticamente hacemos lo mismo que para chico o chica, para sentir esa identidad real con los animales. Por ejemplo, le pones a un perro pequeño una pajarita y te mueres de risa. Y reír es un privilegio de los dioses.

P. "Voto a Felipe y seguiré haciéndolo". ¿Mantiene tanta fe en su sucesor?

R. No. Hace tiempo que creo que la política de los socialistas es un insulto a la inteligencia. Un país que se crea un Estado de bienestar que no puede pagar a largo plazo, quiebra.

P. ¿Si viene Mariano, lo arreglamos?

R. Mejor que con éste, no tengo la menor duda. Al menos hará cuadrar las cuentas. Pero, ¿por qué no introducir en la ecuación a Rosa [Díez]?

P. ¿Cuando no le ven, se viste de Armani?

R. No. Es el diseñador de hombre que más me gusta, y creo que es un antes y un después. Pero me siento más cómodo en lo nuestro, o en Donna Karan de los noventa.

P. ¿Letizia Ortiz le ha puesto los cuernos con Felipe Varela?

R. Yo no me siento celoso. Pretender que sólo vista conmigo me parece un absurdo. Una princesa tiene otras obligaciones. Y todas mis clientas son mis princesas.

P. Traslada su fábrica al bosque de Val da Rabeda. ¿No tiene miedo a las meigas?

R. Las meigas, las brujas y los espíritus del bosque son amables. En el bosque me siento más protegido. Hemos hecho unas ciudades enormes y agresivas.

P. ¿Vestiría al Ejército, al Jemad, por ejemplo?

R. Por supuesto. Mire, no hay nada peor que un país sin Estado. Y un Estado se distingue por el monopolio de la violencia. Otra cosa es cómo se usa el Ejército, pero es una institución que cuando no la tiene un país, sueña con ella. Fíjese en Líbano.

P. Pero me ha dejado sin vestir al Jemad.

R. Pues mire, a mí los uniformes que más me gustan son los de campaña, los de camuflaje. Verde, para adaptarse al terreno, o de color arena en el desierto.

P. Dado que lee a Lucrecio y a Séneca, Millennium le parecerá una ordinariez.

R. Me quedo con Sthendal, Tolstói y Dostoievski. Yo me arriesgo cuando se transforman en clásicos. Mido mi tiempo.

P. ¿Se considera entre lo más de la moda en España?

R. Para nada. Los que estamos en contacto con los grandes, como Tolstói, o Newton, o Galileo -y puede estarlo cualquiera-, y vemos los grandes logros de la humanidad somos muy humildes. Yo he hecho cositas. Como muchos otros.

P. Se dice vegetariano y frutívoro. ¿Desprecia los percebes?

R. Claramente. No me interesan nada. Si pone percebes y buen tomate de huerta, aceite, pan tostado de payés y sal, le dejo los percebes para usted.

P. Tocaba el piano en el seminario. ¿Por eso le echaron?

R. No [ríe]. Llegué a tocar Para Elisa. Pero un compañero llamado Masid vino, a la vuelta de un verano, con cuatro cursos aprobados y le hicieron organista oficial. Dejé el piano. Fue uno de los disgustos de mi vida.

P. ¿Se permite divertirse?

R. Claro. El conocimiento, si llegas a disfrutarlo, es la leche. Mi fiesta es poner música y coger un libro o cualquier texto.

P. Cualquier texto. Creo que se ha puesto en vena incluso los Presupuestos Generales del Estado. De Lucrecio a Elena Salgado.

R. Bueno, es que soy empresario. Mi trabajo es ése. En los 30 años de nuestra democracia, Corea ha invertido mucho más que nosotros en educación e investigación científica. Y nosotros invertimos en protección. A la gente enséñela a pescar. No les dé los peces.

P. "Soy descendiente de los últimos monos que bajaron de los árboles". ¿Ve Atapuerca y dice, como ET, "¡Mi caaaaasa!"?

R. Para nada. Soy descendiente de los monos, como todos los seres humanos. Soy ecologista a fuerza de tener una buena información científica. Y creo que somos hijos de la Tierra, pero no dueños de la Tierra.

Adolfo Domínguez, en su tienda central de Madrid.
Adolfo Domínguez, en su tienda central de Madrid.GORKA LEJARCEGI

Perfil

Tiene 59 años y tres hijas, se considera empresario de los pies a la cabeza y lleva a gala alimentarse prácticamente de fruta. No es un costurero sin más. Dice que no puede vivir sin nadar o hacer yoga a diario, y que le interesa profundamente la ciencia, más que la literatura. Naturaleza, ejercicio, leer y escuchar música son su póquer de ases. "Y estar con mi mujer: la soledad a dos". Odia las fiestas y los actos públicos.

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