La relación con el PNV acapara el debate fundacional de Hamaikabat

Hamaikabat salió ayer a escena. La escisión de EA vio finalmente la luz en el Kursaal de San Sebastián, tras cinco meses de intenso trabajo, ante casi trescientos compromisarios. La primera jornada del congreso fundacional estuvo marcado en su ponencia política por el debate sobre la relación que la nueva formación mantendrá con el PNV, grupo al que más se asemeja en el plano ideológico. La polémica llegó en una de las 24 enmiendas parciales presentadas al texto, aunque las bases descartaron cualquier vinculación y se remitieron a posibles pactos puntuales, en función de los acontecimientos.

Fue un cónclave sencillo y peculiar, al que no suele acostumbrar la maquinaria efectista que arrastran consigo los grandes partidos. Abierto a la ciudadanía en general, se prolongó durante varias horas debido al debate pausado de las distintas enmiendas. Se facilitaron varios turnos de palabra y en los casos de desacuerdo se sometieron a votación. Las bases hicieron valer su opinión con sencillas cartulinas con los colores de la ikurriña. Verde para votar a favor, rojo en contra y blanco para la abstención.

Las bases votaron las ponencias con cartulinas verdes, blancas y rojas

Pese a la polémica en algunos puntos, se impuso la unanimidad y el texto político salió adelante sin ninguna cartulina roja. En él se aboga por un nacionalismo integrador, "radicalmente demócrata", que huya de las "actitudes frentistas" y permita recuperar el "liderazgo institucional". El documento aboga, además, por fomentar la participación social y un modelo de gestión pública "sostenible". Pero no fue la única ponencia que fructificó. También se aprobaron las bases socioeconómicas, en las que se apuesta por un modelo basado en la "dignidad", la "universalidad", la "redistribución" de la riqueza y la "solidaridad".

La jornada culminó con la ratificación del documento de organización interna de Hamaikabat, que recoge una formación estructurada en tres niveles (comarcal, territorial y nacional) y una dirección enraizada en las bases a través de un sistema piramidal. Los mandatos internos y cargos públicos supramunicipales estarán limitados a dos legislaturas como máximo. Aunque la mayoría de sus ochocientos compromisarios actuales son guipuzcoanos, el objetivo del partido es extenderse pronto por los demás territorios vascos.

El congreso fundacional de H1! culminará hoy con la elección, también en el Kursaal, del primer presidente del partido y del vicepresidente. Cargos que, si no surgen contratiempos, recaerán en Iñaki Galdos y Eneko Oregi, respectivamente, para conformar la única candidatura presentada. Los otros ocho puestos ejecutivos se designarán "en el plazo aproximado de un mes".